Parecen batallas galácticas

En “La Trinchera” están preocupados por lanzamiento de piedras

Por Benny Rodriguez 

Barahona.- Vecinos de la calle Nicolás Cuello, también conocida como “La Trinchera”, mostraron preocupación por el lanzamiento de piedras a altas horas de la noche que puede provocar la muerte de uno de sus residentes.

 

El último acto delincuencial tuvo lugar anoche cuando desconocidos lanzaron lluvias de piedras sobre las humildes casas del sector provocando el pánico entre sus residentes.

 

Uno de los vecinos de la citada calle, dijo que un carro que tenía parqueado frente a su residencia fue apedreado por los desconocidos, que por suerte no le rompieron los cristales.

 

Algunas semanas antes ocurrió otra situación parecida, esta vez una de las piedras lanzadas cayó en el patio de la vivienda de la señora Crucita Féliz, a quien le rompieron una lavadora y prácticamente una parte del techo de la casa, techada de zinc y madera.

 

Se recuerda que Nancy Arelis Moreta, hace dos semanas hubo que llevarla al médico, debido a que se asustó cuando desconocidos lanzaron piedras sobre su casa, evento por el cual tuvo que ser ingresada durante varios días en el Hospital Regional Universitario Jaime Mota.

 

Los residentes de la calle Nicolás Cuello, conocida como “La Trinchera”, solicitaron del general de brigada Eduardo Alberto Then, Director Regional Sur de la Policía Nacional para que disponga de patrullaje en el sector de Palmarito que conduzca al apresamiento de los que se dedican a esa acción propia de la delincuencia común, así como de aquellos que se dedican al consumo de drogas, al robo y al vandalismo.

 

Los vecinos consultados, dijeron que reclaman la presencia de la institución del orden público para evitar que ocurra una tragedia en el sector, ya que cualquier persona que salga a su patio a realizar alguna necesidad puede ser impacto de una pedrada en la cabeza y hasta morir.  

 

Recordaron que hace poco decenas de perros fueron envenenados por desconocidos que los que viven en esta comunidad atribuyen el envenenamiento de los canes a ladrones, drogadictos y delincuentes comunes que buscan hacer sus fechorías sin ser molestados.