Lo que escribe Víctor

Presidente y gerentes creadores de bienestar 

Por Víctor Santana 

   Cuando las personas acudían al mercado y negocios recibían diez unidades grandes de plátano por diez centavos. La juventud hacía "serrucho" en las fiestas y cada participante  daba una cuota de un peso o algo más porque el total a pagar era menos de diez pesos. En el comedor de la UASD se pagaba veinticinco centavos por el almuerzo o la cena. En el carro de "concho" se pagaba quince centavos. En la década del ochenta una casa tenía un precio alrededor de cinco mil pesos. La conclusión extraída es que el capital financiero tiene valor en función del tiempo. El dinero vale dependiendo del tiempo. 

   En el correr de los años muchas personas se lamentan por no haber convertido sus ahorros en bienes de capital o acudiendo al crédito bancario. En la primera devaluación del bolivar en Venezuela muchos dominicanos residentes allá que acumulaban dinero amanecieron pobres con la depreciación. Mientras el tiempo avanza el dinero cobra mayor valor, se dificulta. En esos diversos escenarios descritos o citados vividos por generaciones que todavía existimos y hoy se narra la experiencia acumulada en esos tiempos. 

   Un proyecto inicia con un presupuesto y termina con otro presupuesto mayor debido a las variables de precios que afectan materiales, maquinarias y otros insumos. Los costos se elevan en los plazos. En décadas pasadas en un hogar se pagaba menos de diez pesos mensuales por el consumo de energía eléctrica con pocos apagones. Hay que señalar que una empresa progresa  dependiendo de la inteligencia, capacidad y visión del gerente. De igual manera el país avanza con un presidente de clase mundial, creativo y capaz, actuando justo a tiempo. Si aplica estrategia inteligente aprovechará el valor del dinero en cada circunstancia. Tomar decisiones para ganar ventaja en los mejores momentos. 

   El activo más importante en una sociedad es su población como actor principal que trabaja para crear riqueza y cumplír obligaciones financieras. El pueblo sufre pagando muy caro el pésimo o deficiente servicio de la energía elétrica porque los actuales generadores les chupan la sangre.y aumentan sus fortunas. El proyecto de la planta termoeléctrica de Punta Catalina es una decisión valiente y responsable para brindar a la población energía de calidad y de bajo costo y frenar el flujo de miles de millones de dólares que reciben los generadores. Esta planta pertenece al pueblo y es respaldada por los sectores populares contra las pretensiones de los insensibles generadores que están tratando de impedír la finalización de esta gran obra que beneficia a todo el pueblo. Al final la verdad vencerá.