Este pais no merece maltrato ni ingratitud
La política oficial del Estado ha demostrado una acentuada sensibilidad social, poniendo el bienestar del ciudadano en primer plano, prioridad y objetivo central y se ha expresado mediante acciones puntuales mejorando las condiciones materiales dentro de las posibilidades y que la sociedad reconoce y valora el trabajo que se realiza con la instalación también de estructuras institucionales que promueven el desarrollo humano en igualdad de derecho en general. Una inversión de recursos de capital con una política social incluyente hacia toda la población y que en estos beneficios de la población están miles de extranjeros que en su gran mayoría son haitianos que participan en todos los servicios ofrecidos a la población sin poner restricción alguna que lo impida porque es un acto de justicia social.
El mundo que hoy observa estos eventos debe expresarse con una manifestación de apoyo y reconocimiento a una política de Estado incomparable dirigida a otorgar documentación de identificación personal a millares de estos extranjeros en que se ha gastado miles de dólares que pudieron destinarse a otros renglones de importancia de la sociedad. Estas personas que proceden de otros países residen aquí de manera provisional o permanente. Con la buena intención y consideración se permite que estén en este territorio aún siendo éste un país pobre y de muchas limitaciones. Dentro de la escasez se comparte el pan y el espacio con abrazos sinceros de fraternidad y solidaridad, no habiendo discriminación ni impedimento que afecte su sentimiento, ego o sensbilidad. Ellos hacen sus vida aquí y vienen siendo parte de la sociedad.
En los países de América y el Caribe la RD ocupará un primer lugar de respeto y admiración como una nación estandarte y que da ejemplo de desprendimiento, principios democráticos y solidaridad con emigrantes que buscan una nueva forma de vida y un futuro seguro para sus descendientes. Este país defiende al pueblo haitiano en foros internacionales, porque hay una conciencia real de unidad y auxilio para el que menos tiene. Se procura el bienestar para las dos naciones porque todos ganamos.
La desagradable actitud parcializada e irracional de algunos presidentes de países de la Región incluido principalmente el de Haití ha sido inconsecuente, desesquilibrada y sin fundamento razonable, porque emiten juicios equivocados que tratan de cargar de toda responsabilidad al pueblo dominicano para que sea sólo que resuelva los graves problemas del hermano pueblo haitiano. Recurren a la mentira y falsedad, engañando al mundo con supuestas violaciones a los derechos humanos. Pero en el fondo tratan de esconder su desprecio por el pueblo haitiano evitando que emigren a sus territorios y les creen problemas internos. Las naciones poderosas están muy lejos del asunto y que no tienen ninguna voluntad de cooperación para contribuír a mejorar la forma de vida de Haití.
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