Preocupados ante disputa del director de Empresas Radiofónicas y de comunicadores de Acción de la tarde
POR ALEJANDRO SANTANA
Me impactó profundamente el haberme enterado, primero por llamadas telefónicas y luego por la prensa de la disputa publica entre el periodista Benny Rodríguez de acción de la tarde y el director y programador general de Empresas Radiofónicas, S.A. Tito J. Vargas
De acuerdo a como lo publica Ecos del Sur, Rodríguez reaccionó ante un comentario del señor director de que los conductores del espacio carecían de objetividad en los análisis que se hacían en el mismo.
La crítica la realizó el pasado martes el señor Vargas en el aire y esto molestó al periodista Bnny Rodríguez, quien le hizo saber que cometía un error al hacer ese comentario públicamente, llamándole en seguida “choero y cirquero”.
Lo que molestó a Vargas y nuevamente llamo al programa a reiterar su opinión sobre la falta de objetividad de los conductores del mismo, lo que fue interpretado como una falta de respeto.
Si nos ponemos a analizar ese impace entre el señor director y uno de los panelistas, sin pecar de parcializado, le daríamos públicamente la razón a Benny Rodríguez, porque se supone que entre los conductores y la dirección debe haber comunicación, y debe haber reuniones periódicas para corregir lo que no anda bien.
Es de muy mal gusto llamar a la atención públicamente hasta ,a un hijo y se supone que el señor director debe tener la debida capacidad para saber lidiar con periodistas formados en el conocimiento de que ellos deben respetar, pero también merecen respeto, y hacer un llamado de ese calibre públicamente es un irrespeto.
Irrespeto aunque los demás panelistas no lo hayan percibido en esa tesitura y quieran seguir en el programa sin pedir al señor director que se retracte públicamente porque el es el que debe exhibir una mayor capacidad y habilidad para saber corregir lo que no anda bien.
Dicho con claridad, nos preocupa como gremio que ese tipo de incidente pueda ser llevado a los tribunales por un periodista formado, con suficiente capacidad y conocedor de sus derechos, que no perdona que en su persona muera la libertad de expresión.
Le toca a los dueños y directivos de Empresas Radiofónica tomar la desiciòn salomónica frente a este impace que debió debatirse en la oficina del señor director y no públicamente hiriendo susceptibilidades y lanzando por el suelo la capacidad de personas que todos los días vienen haciendo un trabajo que la región necesita y espera.
El respeto ante todo y por posiciones de momento nadie tiene el derecho a faltar a profesionales que si fallan un día en un comentario se inscriben dentro de su condición de seres humanos. Y nosotros sabemos que los comentarios no son buenos cuando van en contra de ciertos grupos y eso no es libertad de prensa señor Tito J Vargas.
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