Bombita a la vanguardia del empredurimos
Kharla Pimentel
BARAHONA.-
Cubierta desde los pies hasta la cabeza, Celida Marcelo Luis camina por las
planchas de madera, unidas unas con otras. Estas forman magnos cuadros llamados
jaulas flotantes, donde se desarrolla el gran proyecto de su vida y el de 18
mujeres del Batey Bombita en la provincia Barahona.
Desde la
salida del sol, las mujeres se turnan en el cuidado de miles de tilapias que
reposan en una enorme red, donde desde hace seis años cultivan dicho pez. 52
espacios preparados para ello, ocupan el día a día de las féminas que forman
parte de la asociación de mujeres piscicultoras de la zona.
Alevines,
juveniles y tilapias saltan de un lado a otro en una de los encuadres de
hierro, madera y redes hechos con un modelo taiwanés para una cosecha que no
involucra la tierra.

Con
entusiasmo Celida asegura que a pesar de su proyecto, su vida no ha cambiado.
“Celida se levantaba temprano porque siempre ha sido una mujer trabajadora, ya
a las 5 de la madrugada estaba en pie porque tengo que preparar los sándwiches
y empanadas, llevarlos a la escuela y vender frente a mi casa, luego hacer el
almuerzo que vendía y que por cierto todavía hago”.
Al pasar la
puerta de entrada de su vivienda color rosa, una nevera reposa a mano derecha
en la cual la mujer guarda los alimentos refrigerados que aún vende desde
tempranas horas de la mañana.
Explica que
algunas de las miembras estudiaban, unas hacían trabajos domésticos y otras
ayudaban al esposo en producción agrícola. Empero, ninguna ha dejado de ayudar
en el sustento de su hogar.
Pocas calles
polvorientas y otras asfaltadas, caracterizan las escasas vías de transito que
contiene el lugar. El vapor del candente sol que resplandece en horas de la
mañana es tan fuerte que a cuadras se ve una mujer rociando el asfalto para
mitigar el calor sin resultado alguno.
“Recuerdo
como yo, fue un 21 de mayo”
Con
nostalgia recuerda aquel 21 de mayo en que recibió la noticia de que su sueño
se haría realidad, tras tres meses de preparación a manos de expertos del
criadero lo que resultó ser una prueba de 6 años.
“Cuando
nosotros vemos que el Consorcio Azucarero Central llevó a cabo este reservorio
acá para regar sus predios agrícolas, a nosotros nos surgió esa idea de ese
proyecto que no es solo para regar la caña y así nos acercamos a la dueña de la
Fundación Central Barahona que es Magena de Bonifacio y les hablamos porque ya
tiempos atrás hemos colaborado con ellos en lo que es coordinadora y labor de
esta fundación en esta comunidad”, relata Celida.
No hay comentarios:
Publicar un comentario