Para una comunicación respetuosa

El accidentado viaje de la nostridad 

Dr.Octavio Féliz Vidal, Terapeuta Familiar

¿Qué impulsó a la bella Helena pata dejar un trono, riquezas y poder, para lanzarse a una aventura con el osado Paris? Homero nos deja muchas incógnitas en su Iliada y desconocemos mucho de la intimidad de Agamenón y la más hermosa de los mortales.

Su nivel de conformidad en la relación lo podemos deducir por su arriesgada decisión de partir con su amante, sin la menor atadura a su tierra y a su familia. La pasión desbordada puede poner en riesgo a matrimonios y familias, y como en el drama homérico también puede causar guerras y pérdidas humanas.

Como Agamenón podemos estar con alguien que ya no nos ama, o que no siente pasión ni ganas por nosotros. El maltrato y el descuido pueden apagar las llamas del amor. La comunicación hiriente y el maltrato físico pueden llevar nuestro corazón muy lejos, cruzar los mares y amurallarse en una Troya con otros brazos. Muy lejos, donde no podremos recuperar el amor perdido. 

En el accidentado viaje por el amor debemos construir una nostridad. Una Unión de dos, que renuncian al egoísmo y al hedonismo de la vida sin compromiso, con el fin de crear un proyecto de pareja que cobije sueños, esperanzas, adversidades y una familia. 

Que la nostridad (nosotros) sea un fértil jardín para una comunicación respetuosa, sin gritos ni heridas; que crezca la pasión, que sea propicio un sano desarrollo emocional para los hijos y que el amor termine sin miedo a la deslealtad, ni miedo a perder la vida por la violencia pasional. Que crezca la fe en el porvenir y que la vida tenga sentido con esa persona que lucha con nosotros contra la soledad y contra el egoísmo humano.