El "Peo Químico" de Ramon La Turba - El Playero Digital

miércoles, 17 de julio de 2024

El "Peo Químico" de Ramon La Turba

Por Manuel González 
 

Barahona... Vivencias del Ayer y de Hoy

Medio de transporte: Jeep Willys, descartado para viajar.

Con experiencia, Enoch Vélez, junto a otro clérigo, fue designado para acompañar al Padre José Luis al Peñón, donde todos los domingos se oficiaba misa.
Ese era el viaje “dorado” de todos los clérigos, porque iban a ser el centro de atracción de bellas y jóvenes muchachas, alimentadas por “güabinas”, “viejacas” y cangrejos de Habanero, con mucho coral y con masa de grandes muelas.
Ramón “La Turba”, en su juventud, se distinguía por su gran inteligencia, creatividad y un humor muy especial. Tenía un ángel para establecer relaciones de amistad de por vida, fundamentadas en el respeto y la confianza.
Ramón “La Turba”, que días antes había hecho planes para este viaje, al enterarse de que no estaba incluido en el mismo, le dijo a dos clérigos de su confianza: “¡Como me descartaron, ahora nadie va!”. Los muchachos de limpieza no habían concluido el lavado del Jeep Willys cuando él, presuroso, saltaba la pared de la iglesia con la clara intención de ir a su casa.
Al regresar, Ramón utilizó la misma ruta, trayendo en su mano un frasco de vidrio transparente con tapón de goma. El contenido era un líquido blanquecino; si mal no recuerdo, el frasco era de los que contenían penicilina.
Su rostro mostraba una sonrisa de triunfo, sus ojos brillaban, y cual flecha sigilosa entró al Jeep y dejó caer de cuatro a cinco gotas del extraño líquido cerca de la palanca de cambios sin que nadie lo notara.
Una vez el Padre José Luis dio la señal de partida, Enoch Vélez y su compañero, con mucha alegría, se abalanzaron como una bala a disputarse el mejor asiento. Sin embargo, con la misma velocidad que entraron, salieron con ganas de vomitar por el olor nauseabundo; la misma reacción tuvo el Padre José Luis.
El Padre José Luis ordenó lavar nuevamente el Jeep Willys, pero nada pudo exorcizar el olor fétido del famoso e inaguantable “peo químico” fabricado por Ramón “La Turba”.
El Jeep Willys fue descartado para hacer el viaje.
Enoch Vélez, cabizbajo, con los hombros encorvados y sumido en una honda tristeza, mostraba con su lenguaje no verbal que su sueño de ir al Peñón quedó hecho añicos.
Ramón “La Turba” nunca quiso revelar la fórmula de su famoso “peo químico”.

No hay comentarios:

Publicar un comentario