Esa es nuestra cultura - El Playero Digital

viernes, 28 de enero de 2011

Esa es nuestra cultura

Entre Cabalas y Supersticiones 
Por  Dr. Yobany de Leon
En  una  de estas mañanas  fui en busca de  un libro a  la  casa de un amigo, al  llegar, su madre me aviso que estaba ocupado que esperara un momento, a lo que accedí, después de unos minutos escuché  a  la señora  pedir  de favor a un nieto que le buscara en su habitación la sombrilla o paragua, el  niño al buscar el paragua lo abrió desde la misma habitación recorriendo parte de la casa hasta llegar a donde  ella,  ésta al ver  que el niño lo traía  abierto  le  reclamó de  forma  airada   que inmediatamente lo  cerrara,  porque no permite  que dentro de la casa se abra el paragua, según ella  eso trae mala suerte al hogar, al escuchar esto  le dije, “ doña no creo que eso sea así”. Aunque  no se  logran descifrar los grandes misterios que nos han consumido  durante siglos, creo que de ahí vienen los mitos, las supersticiones y las cábalas, de ese mundo de cosas que ignoramos y que nos afectan grandemente.

El amigo, al  oír  la conversación, desde  una habitación  lo escuche decir,  estoy  totalmente de acuerdo  contigo,  pues recuerdo  como si fuese ahora mismo, cuando  un profesor en la universidad  me dijo estas palabras “la suerte  consiste en estar preparado”,  de ahí se desprende que es de sabio tener  este enfoque, si dejamos a la suerte todo lo que nosotros como humano vayamos a lograr, quizás  moriremos sin nunca haber visto esa suerte, creo y así  muchas personas creen,  que la suerte es una de las mayores mentiras del mundo, nadie nace por o con  suerte, o que tiene algún objeto que se  la proporciona, aunque  la mayoría de las personas,  por no decir todas, decimos “que suerte”, cuando algo nos sale bien.

Son tantas las supersticiones que a los largos de los años han acompañados a nuestro antepasado, como podemos recordar  que la tradición dice: “para que el día no se tuerza, hay que apoyar en primer lugar el pie derecho o sea levantarnos  con ese pie, si alguien osaba hacerlo con el izquierdo le esperaba un día lleno de cosas negativas y de mala suerte”, parece ser que esta  superstición nace de la noción de que cualquier cosa zurda era antinatural una idea que se basaba  en que la mayoría de los seres humanos son diestros.

En el caso del paragua era que  ningún supersticioso tendría jamás la valentía de abrir un paraguas dentro de una casa. El origen de este temor se remonta a la época en que los reyes orientales y africanos lo utilizaban sólo a modo de sombrilla para protegerse de los rayos solares, abrirlo en un lugar sombreado, fuera de los dominios del Sol, era considerado una irreverencia.

La suerte es una forma de superstición interpretada de forma diferente por individuos diferentes, es la excusa principal para aquellos que no tienen trazada una meta a seguir, para esos que tienden a buscar una razón  o culpable cuando las cosas no salen favorable en algunos momentos, es el soporte para los mediocres  que sin preparación, sin proyección, sin objetivos se quedan sentados a la espera de que esa  bendita suerte le cambie de un momento a otro cualquier aspecto de su vida. Esos que están en la espera de la suerte, el tiempo le pasa, sin dejarle ninguna idea clara para  él y los suyos. Es más prudente  en vez de decirle a alguien  te deseo buena suerte, es más conveniente decirle te deseo éxito, si le decimos te deseo suerte, le estamos diciendo que se quede sentado  que no ejerza ninguna acción para lograr el objetivo, ya que ha de suponerse que la suerte le va a llegar así de la nada.  


Mientras si le deseamos éxitos, le estamos diciendo emplea tu esfuerzo personal rompiendo barreras y obstáculos  que se te presenten  en la vida  y que no existe ninguna otra forma de lograr el éxito si no es  de una  manera tenaz y persistente, teniendo en cuenta que el éxito es el triunfo o la consecución de los objetivos  planteados.

En  esta sociedad en la que el hombre solo piensa en la buena o mala suerte, sin tener las herramientas  para enfrentar  los obstáculos,  quizás  sola la supuesta suerte, no podrá  con algunas de esas dificultades  que ha de enfrentar, sino que debe estar  apoderados  de otros recursos que le son de  importancia  poseerlos y usarlos en los momentos cruciales de la vida,   cabe recordar la clásica estampita en la cartera de la dama, el resguardo en el bolsillo del caballero, por lo que mucho precian sentirse  protegidos por fuerzas "superiores", "especiales" o "divinas" para que guíen y ayuden sus  temerosos pasos, en donde supuestamente  el mal prevalece en cada  rincón.

No hay comentarios:

Publicar un comentario