El Debate Danilo Versus Hipólito
Entre los planteamientos de la sociedad juvenil vino a colación la posibilidad de que el candidato peledeísta aceptara mantener un debate de ideas sobre el país con el candidato perredeísta Hipólito Mejía, quien está de gira por Europa en este momento.
La respuesta de Danilo fue enfática: “Sí debatiría con el ex-presidente Mejia sobre las ideas que tiene para mejorar la vida del país en el probable caso de ganar los comicios”. Creo que Hipólito ha manifestado su acuerdo al debate anteriormente, pero ahora no tiene ninguna razón para negarse a aceptarlo.
De hecho, el vocero del candidato perredeísta dijo el viernes que “Hipólito aceptaría el debate con Danilo”, lo que despeja dudas sobre si el señor Mejia definitivamente se aboca a ese match que anticipadamente nosotros diriamos que sería histórico.
Danilo dirá su verdad, sus ideas, sus propuestas para hacer mejor la vida de los dominicanos; Hipólito hará lo mismo, pero los auspiciadores de ese evento –supongo que Anje- deben establecer reglas muy claras como ocurre en otros países, especialmente en los Estados Unidos.
Cualquiera de los dos candidatos debe tener en cuenta que una de las razones para que Andrés Lopez Obrador, que lucia seguro ganador presidencial en las últimas elecciones mexicanas, perdió más de seis puntos por negarse a comparecer a un debate con Felipe Calderón, actual presidente de México.
No he visto las razones que tuviera López Obrador para ausentarse de ese debate con Felipe Calderón, pero lo más probable es que entendía que ayudaría a su oponente si lo hacia Le salió el tiro por la culata,
Lo que sí operó en favor del presidente actual de México fue la ausencia de su contrario en el podio del debate.
Sencillamente Calderon se sirvió con “la cuchara grande” descalificando a su oponente sin que éste pudiera defenderse. “Cogió piedras para el más chiquito”, o sea para el arrogante que no asistió.
Ese error no lo cometería nunca Danilo Medina. Ya él se comprometió y esa decisión no tendrá marcha atrás, si lo hiciera, por estrafalario que pudiera presentarse Hipólito –y ese no es el caso- debe saber anticipadamente como enfrentarlo. Una necedad no siempre se responde con otra igual, sino con racionalidad y con las argumentaciones que rigen para todos los casos de interés nacional.
Lo digo porque Hipólito se acaba de despachar unas destempladas declaraciones en Europa acusando directamente a Leonel Fernandez de la delincuencia que él afirma se produce en el mismo Palacio Nacional.
Ese será el mayor –diríamos- el mas fuerte argumento que presentaría Hipólito, y lo ha dicho con bastante anticipación como para preparar una respuesta racional.
Pero los estrategas de Hipólito deben tener en cuenta que ninguna persona, por sí, es responsable de la conducta de otra, y peor aún de un gobierno. Y deben pensar también que el argumento se le puede revertir en cuanto a Jorge Blanco y el mismo régimen reciente de Mejía.
Un debate político abierto puede ser una espada de doble filo, e incluso puede derivar en la clásica “apertura de la caja de Pandora” de la mitología griega y que pudiera dejar libre a cuanto espíritu perverso habita el “inframundo”
Las reglas del debate, entiendo yo, deben establecer no solo el tiempo de cada candidato, sino la naturaleza de las respuestas.
Ahora que Danilo ha dicho sí al debate con Hipólito, creo que hay suficiente tiempo para convertir ese encuentro en un episodio inédito, edificante y muy positivo en la vida pública del país. ¡Abran las
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