- El Playero Digital

martes, 3 de julio de 2012

En defensa de una honradez probada

Por  Jose Luis Acosta Collado

Según una cita de Marco Tulio Ciceron: “La honradez es siempre digna de elogio, aún cuando no reporte utilidad, ni recompensa, ni provecho”.
Las mafias como entidades esencialmente furtivas se hacen pasar por debajo del radar de los medios de comunicación y escapan a la percepción periodística.

El mafioso es el máximo exponente de la criminalidad e invisible en el ámbito penal, son delincuentes instalados en el núcleo de la sociedad y en los estamentos de poder y no en sus márgenes, el crimen lucha por los espacios.

No hay mafia que perdure sin la complicidad de la política. La existencia o no de una mafia depende de la influencia que pueda tener sobre una parte o todo el aparato político y judicial, sino se da esta manipulación no hay ninguna posibilidad de que se instale o persista una mafia organizada. Las mafia intentan buscar como fin último la privatización del poder, el crimen organización no tiene el descaro de presentarse como mafia hasta que no tiene el control absoluto de los aparatos sancionadores del estado. El gran flujo de dinero de las actividades criminales puede ocasionar una simbiosis o una cohabitación entre las mafias y el estado.


Los medios disimulan tanto el mundo real que no consiguen mostrarlo, la paradoja del crimen organizado y las mafias es que ejercen crímenes de muy alta intensidad y muy baja visibilidad.

El trabajo de la identificación precoz de estos grupos es difícil e ingrato pero esencial en la lucha contra la corrupción.

Yo entiendo que la Suprema Corte de Justicia, sin vulnerar la independencia de los jueces y tribunales del país lo que ha hecho es reflexionar y tomar los correctivos de lugar sobre el pandillaje y complicidad entre algunos jueces que conforman los tribunales colegiados y las cortes de apelación de Barahona en donde ser honesto, independiente , respetuoso de la ley , la justicia y el debido proceso convierte a los pocos jueces inmaculados en espina de pescado y blanco de ataque de los jueces que apandillados traicionan con su comportamiento la confianza depositada en ellos desvirtuando el noble y sagrado oficio de equilibrar la balanza convirtiendo sus templos en mercados que responden a intereses espurios.

 Una de las verdades desconocidas es que un grupo de esos jueces trato de influenciar, injustamente, mediante una comunicación escrita a la suprema, para que la magistrada , a pesar de ser recomendada para ascenso en base a sus méritos acumulados no lo fuera, sencillamente porque su honestidad e independencia no es compatible con la forma manipulada en que funcionan( ahora quieren convertir a la magistrada Acosta Collado en victimaria cuando en realidad ha sido la víctima en este drama que es una vergüenza para el sistema judicial.
                                                       El Autor es un destacado medico

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