Por Hidalgo Rocha Reyes
Tras el dilema que se
le ha presentado los médicos que
atienden a la joven madre que padece de Leucemia y que además está embarazada, nueva vez entra en
el tapete el artículo 37 de la Constitución que trata sobre la inviolabilidad
de la vida desde la concesión que tanto fue debatido por nuestro legisladores y
que, por complacencia con sectores facticos, fue aprobado.
Esta joven, con este
padecimiento cancerígeno y que además está embarazada necesita ser sometida a
quimioterapia, por lo que esto implicaría el riego de que pueda perder la
criatura o por otra vía, pueda ser sometida a un aborto previo.
Tras varios meses,
antes de la aprobación de la Constitución que hoy nos rige, la Comisión de
Salud que dirigía nuestro presentante antes la Cámara de Diputados, el Dr.
Victor Manuel Terrero, como ginecólogo-obstetras, lucho para que no se penalice
el aborto terapéutico tras considerar, en aquel entonces, que con una medida
como esa se ponía en riesgo la vida de las mujeres y el avances o desarrollo científico.
Víctor ya había planteado un dilema como este que padece esta joven con anterioridad.
Hoy sectores sociales,
incluyendo la propia iglesia católica, principal opositora a los planteamientos
ponderado por Vitico y la Comisión de Salud en aquel entonces, chocan con la
realidad tras este caso. La aprobación por complacencia de este artículo 37,
como muchos otros, pone en entredichos el sentido jurídico y de oportunidad que
buscan nuestros legisladores, ya que todo reglamento, norma o ley tiene que ir,
necesariamente, acorde con la realidad que vive una comunidad.
Victor planteo un caso
palpable dentro de la propia Cámara de Diputado, mas aun así, a sabiendas estos
de que uno de sus compañeros vivió tal situación con su esposa, aprobaron el
tan debatido artículo que nos normas. Lo importante, lo que busca toda ley es
reglamentar, penalizar, es prevenir y hoy estamos frente a lo que se debió contemplar en
nuestra constitución.
Hoy los médicos esta
paralizados con este caso. Esta joven tiene la posibilidad de morir por el padecimiento
de este cáncer si no se toman las medidas medicas preventivas necesaria por
existir un artículo constitucional medieval.
Hoy Victor Terrero
vuelve a la palestra pública nacional, tras esta situación de salud que padece
esta joven, pero de una manera de reivindicación de su nombre, de su capacidad
y de su buen juicio en el ejercicio de su representación de esta región.
Hoy Victor Terrero
tiene la razón por su lucha para la aprobación de un artículo que prevenía, que
reglamentaba el buen ejercicio de los médicos y ponía en la necesidad de quien
padeciera una situación como la que hoy vive esta, la voluntad de elegir vivir.
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