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Huracan Sandy deja daños mínimos en Pedernales                                                                                                                              

PEDERNALES.- Los efectos del huracán Sandy, dejó en esta provincia, una vivienda destruida ,el servicio telefónico de Claro-Codetel, colapsado, el de Orange  averiado por varias horas, la planta física del hospital Dr. Elio Fiallo anegada de agua por las fuertes lluvias, árboles derribados, crecida del río que divide este lado con Haití y fuerte aguaceros inundaron las calles. Por sus partes las autoridades se mantienen en alerta para continuar la prevención de otros daños, debido a que repentinamente se originaron fuertes vientos pasada la 1:00 de la tarde de hoy.

Entre este miércoles y jueves el servicio telefónico, celulares e internet de Claro-Codetel colapsó y aún se mantiene fuera de servicio.  Los efectos y furia del  fenómeno atmosférico arreciaron en la madrugada de hoy en esta zona, donde las olas marina se elevaron hasta 8 y 9 pies de altura, dañando algunas embarcaciones que estaban varadas por seguridad en la playa.

Los aguaceros caídos desde hace tres días provocaron que las aguas anegaran el interior del hospital Dr. Elio Fiallo, provocando que el personal médicos, paramédicos, enfermeras y administrativo tuvieran que utilizar paraguas y vivieran momentos de terror ante el desprendimiento de pedazos del techo, que como es costumbre, también se han originado en otras ocasiones.

Por otro lado los efectos del huracán SANDY también dañaron parte de los cultivos de aguacates en la zona de los Arroyos y otras comunidades agrícolas de la parte alta de aquí, donde en días pasados la tormenta tropical Isaac provocó daños estimado en más de un 70 por ciento.

Los datos fueron ofrecidos por los agricultores de esta zona, quienes dijeron que desde la pasada tormenta tropical Isaac, las autoridades de Agricultura no se han acercado a esa zona para cuantificar los daños, donde la actual cosecha de aguacate ha resultado minimizadas.                                                            Por Odalis Baez