- ¡Hola! ¿Hablo con la señorita Fernández?
- Si, soy yo.
- Señorita Fernández, soy Juan Humberto, de la Dirección de Impuestos Internos. La estoy llamando para avisarle que su declaración de impuestos está siendo revisada. Hay incompatibilidad entre lo que usted gana y el patrimonio que posee, porque su sueldo como presentadora de televisión es muy bajo para que usted posea un apartamento en Los Cacicazgos, una Porsche Cayenne 2012, ropas de etiqueta, joyas, viajes a Nueva York, etc.
- Ay ay ay! ¿Y ahora qué hago?
- Mire, haga lo siguiente: Envíeme una copia actualizada de su principal fuente de ingreso de dinero, que voy a ver lo que puedo hacer aquí.
- Muy bien, señor Humberto, ya le estoy sacando la fotocopia y se la envío por fax desde aquí mismo.
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