Cuando
las personas van a la última morada nada de valor material les acompaña. En la
sociedad queda el nombre y la evaluación de sus obras en su paso por la tierra.
La humanidad tiene una lista larga de nombres que han quedado grabados e
imborrables en los corazones. Perduran en la memoria y son ejemplos a seguir
porque nacieron para servir.
Extendían
acciones solidarias y ayudaban a los demás a ser felices. Construían bienestar
general. Esos nombres son repetidos miles de veces porque son símbolo de dignidad.
"Dulce y decoroso es morír por la Patria". Muchos han puesto sus vidas al servicio de los nobles intereses de los pueblos. Han preferido el sacrificio en defensa de la vigencia de la justicia y democracia antes que vivír de rodillas. Con valentía han defendido las fronteras frente al invasor para mantener vivo el sentimiento de soberanía e independencia de la patria.
Héroes inmortales cuyos nombres son levantados como bandera de lucha en muchos países porque su proyección es imperecedera e invencible y cubre la lucha por derechos universales de la humanidad. Gigantes de grandes ideas que reivindican derechos naturales de las sociedades y que son negados por enemigos de la democracia.
Grandes patriotas que parten al cielo cuyas vidas fecundas las sembraron en las sociedades y que sus nombres se mantienen en llamas inextinguibles para repetir sus nombres y acciones en cada segundo, honrando sus memorias.
Líderes que duermen tranquilos porque la magnitud de sus ejemplos y logros de sus incansables luchas serán continuadas porque aún ustedes viven en millones de personas que luchan y nunca les olvidaremos.
No hay comentarios:
Publicar un comentario