Sientes que la llama del deseo se está apagando?, dale
un giro a tu vida íntima y mejora tu salud sexual. De acuerdo a la
sexóloga Leonore Tiefer, no necesitamos más sexo, necesitamos mejor
calidad de sexo.
El sexo es uno de los mayores placeres que puedes
compartir con tu pareja y para mantener encendida la llama de
la pasión es necesaria la práctica y el aprendizaje constantes. Por
ello en Salud180.com, te presentamos 7 claves hacer más excitante la
intimidad con tu pareja.
1) Renueva tu guardarropa íntimo. Date un tiempo
y visita cada tienda de ropa íntima y elige esa lencería que te conquistó,
siéntete segura de tu cuerpo, recuerda que tu mejor arma es la seguridad que
demuestras en la cama, sorpréndelo.
2) Baila con él. Invítalo y sedúcelo con música
suave, estimula sus sentidos, toca cada parte de su cuerpo y sugiérele con la
mirada. Invítalo a bailar y terminen con un beso apasionado.
3) Cuéntale tus fantasías al oído. Olvídate de la
timidez, cuéntale esa fantasía que ansias realizar, recuerden juntos aquella
“primera vez”, respira con suavidad, deja que el sienta tu aliento y labios en
su cuello.
4) Invítalo de “sex shopping”. La noche es joven,
y que mejor que dar un tour nocturno por las “Sex Shop”, disfruta de la
adrenalina que da el sentir que hacen algo “prohibido”. Sean cómplices.
5) Lápiz labial. Incítalo con unos deliciosos, y
brillantes labios. Usa un labial color rojo, con un toque de sabor, venda sus
ojos y comienza a besar su pecho, el cuello y espalda, cuando vea tus “marcas”
sobre su piel, se sentirá deseado.
6) Juega. ¿Te gustan los dulces?, seguro a él
también, compra una paleta y saboréala antes sus ojos, enseguida recorre tu
cuerpo con ella, deja un camino para que él se guíe y disfrute del sabor de tu
piel.
7) Seduce. Arréglate para ti y después para
él. No importa el tiempo que ha pasado, siempre puedes lucir hermosa si te
sientes segura y sacas partido de tu cuerpo y rostro.
Investigaciones hechas en la Rockefeller
University, en Nueva York, indican que el deseo sexual es una reacción
consecuencia de la interacción entre las células nerviosas, hormonas y
genética. Tú puedes darle una “ayudadita” a los factores biológicos y recuperar
esa pasión que no está perdida, está escondida. ¡Disfruta!
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