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lunes, 21 de octubre de 2013

Por tu salud. Sabia que?

Soluciones para la anorgasmia femenina

Por Mari Carmen Garrido Lopez
La anorgasmia femenina es la imposibilidad de alcanzar el orgasmo estando presente el deseo y excitación durante la relación sexual. Popularmente se le llama “frigidez”, concepto ya en desuso en sexología y no adecuado, ya que hace referencia a la falta de deseo y excitación, por lo que hablamos de términos diferentes. 


Aunque es una de las disfunciones sexuales más comunes, hoy día sigue siendo una verdadera frustración para muchas mujeres. Las relaciones sexuales son muy importantes en la pareja, tanto que me atrevo a decir que si el sexo no es satisfactorio para ambas partes, la pareja difícilmente funcionará. Y ya no es solo este hecho, sino otro, más importante aún, sentirnos bien con nosotras mismas y disfrutar al máximo de nuestra sexualidad. No es una enfermedad, sino una alteración funcional que con ayuda de un especialista puede superarse con facilidad.

El orgasmo femenino es sin duda una de las mejores sensaciones que puede experimentar una mujer a lo largo de toda la vida. ¿Cómo podemos describir esos 10 segundos en los que el deseo y la excitación se unen con caricias, besos, susurros, imágenes, recuerdos, fantasías… para darnos un placer intenso, fulminante, incomparable a cualquier otro y que culminan con un periodo de relajación y felicidad absoluta? No podemos, al igual que no podemos describir tampoco lo que supone para cualquiera de nosotras no sentirlo. Por ello este artículo, en el que haremos un pequeño estudio acerca de sus variantes, sus causas y sus posibles soluciones.

En el orgasmo femenino encontramos factores biológicos, psicológicos y sociales, siendo estos dos últimos los más importantes, ya que una mujer educada en costumbres con sentimientos positivos hacia el sexo disfrutará más de él y experimentará con mayor facilidad el orgasmo.
¿Tipos?
Atendiendo a su presentación:
o    Primarias: la mujer nunca ha experimentado un orgasmo.
o    Secundarias: ausencia de orgasmos en mujeres que si los experimentaban anteriormente.
En cuánto a su origen:
o    Natural: aparece en períodos como el embarazo, después de un parto, lactancia, climaterio, vejez…
o    Patológico: por alteración hormonal, tratamiento farmacológico, infección genito-urinaria…
o    Psico-social: costumbres, educación, vergüenza, sentimiento de culpa, experiencia sexual con antecedentes negativos, baja autoestima… Hipolubricación
Además puede presentarse de forma:
o    Total: la mujer no logra el orgasmo ante ningún estímulo.
o    Parcial: el orgasmo aparece sólo con determinados estímulos. La mujer puede encontrar, por ejemplo, el orgasmo sólo por autoestimulación a solas, sólo por estimulación manual de la pareja, únicamente durante la penetración…
o    Situacionales: orgasmos sólo en determinadas circunstancias, estímulos o con determinadas personas.
o    Coital: imposibilidad de alcanzar el orgasmo durante la penetración, pero si se consigue  con caricias, estimulación directa del clítoris… Sólo el 30 % de nosotras es capaz de sentir el orgasmo sólo con la penetración.
¿Causas?
o    Causas orgánicas: durante el orgasmo intervienen una serie de contracciones de los músculos de la vagina, que aumentan la tensión y producen el clímax. Los estímulos que las provocan aparecen en estructuras nerviosas situadas en el clítoris y en la vagina y cualquier alteración (enfermedad, medicamentos, drogas o un traumatismo) incidirá en la aparición del orgasmo. Esto ocurre en la minoría de los casos.
o    Causas psicógenas: la ansiedad provocada por la expectativa del orgasmo y el centrar toda la atención para controlarlo sólo consiguen inhibirlo. Cualquier circunstancia que  afecte sentimental y psíquicamente pueden desencadenar la ausencia de orgasmo (conflicto no resuelto con la pareja, duelos de familiares o amigos, problemas en el trabajo, antecedentes de experiencias traumáticas, depresión…)
o    Una estimulación no correcta por parte de la pareja. Nuestra pareja no tiene que por qué saber qué y cómo nos gusta, nosotras debemos orientarla.
o    Enfermedades neurológicas o metabólicas graves (hipotiroidismo, diabetes), tumores…que pueden actuar sobre la aparición del orgasmo.
o    Tratamiento farmacológico con narcóticos, antidepresivos y sedantes.
¿Solución?
Lo primero y más importante es sentirnos bien con nosotras mismas y con la pareja, con la que debemos hablar de ello, ver cuál es el problema e intentar buscarle una solución juntos.  No debemos agobiarnos ni obsesionarnos con ello, nadie nos conoce mejor que nosotras mismas, si es necesaria ayuda externa hay profesionales cualificados  y especialistas en sexología clínica, y acudir a ellos debe verse como algo tan normal como acudir al médico de cabecera.
- En los casos de anorgasmia primaria, el objetivo consiste en ayudar a la mujer a alcanzar el orgasmo, asegurándose primero que no hay obsesión por conseguirlo. La estrategia más utilizada es la autoestimulación en la que la presión de la actuación ante la pareja pierde todo su peso, desapareciendo la ansiedad que esto puede provocar. Cuando aparecen los primeros orgasmos, la mujer adquiere tranquilidad y el tratamiento pasa a ser para la pareja.
- En la anorgasmia secundaria, el tratamiento está dirigido a la causa (o causas) que lo desencadenan y dependerá de su origen (alteración hormonal, medicamentos, problemas con la pareja, depresión…). En relación a la pareja debemos tener la seguridad y confianza suficientes para que decir qué y cómo nos gusta.
- Para las anorgasmias situacionales, se deben identificar las circunstancias en las que aparece esta disfunción y buscar una estrategia que permita hacerlas desaparecer.
 ¿Ayuda?
En innumerables ocasiones buscamos el apoyo de una amiga, una opinión, alguien que sepa y entienda lo que estamos sintiendo, una persona que pasando por la misma situación encontrase una solución con un “final feliz”

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