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jueves, 2 de enero de 2014

Recopilando

La dignidad no puede ser negociada
Por Charleene Servian
Primer día de clase, el profesor de "Introducción al Derecho" entró en la habitación y lo primero que hizo fue pedir el nombre de un estudiante que estaba sentado en la primera fila: - ¿Cuál es su nombre? - Mi nombre es Nelson, Señor. - ¡Fuera de mi clase y no vuelva nunca más! - Gritó el maestro desagradable.


Nelson estaba desconcertado. Cuando volvió en sí, se levantó rápidamente recogió sus cosas y salió del aula. Todo el mundo estaba asustado e indignado, pero nadie habló. - ¡Muy bien! - Vamos a empezar. –

¿Para que sirven las las leyes? Preguntó el maestro - los estudiantes seguían asustados, pero poco a poco empezaron a responder a su pregunta: - Para tener un orden en nuestra sociedad. - ¡No! - Respondió el profesor. - Para cumplirlas. - ¡No! - Para que las personas equivocadas paguen por sus acciones. - ¡No!

- ¿Alguien sabe la respuesta a esta pregunta! - Para que se haga justicia - una muchacha habló con timidez. - ¡Por fin! Es decir, por la justicia. Y ahora, ¿qué es la justicia? Todos empezaron a molestarse por la actitud tan asquerosa del profesor. Sin embargo, continuaron respondiendo: - A fin de salvaguardar los derechos humanos ... - Bien, ¿qué mas ? - Preguntó el maestro. - Para diferenciar el bien del mal, para recompensar a aquellos que hacen el bien ... –

 Ok, no está mal, pero respondan a esta pregunta: "Actué correctamente al expulsar a Nelson del aula?"  Todos estaban en silencio, nadie respondió.
- Quiero una respuesta por unanimidad! - ¡No! - Todos contestaron con una sola voz. - Se podría decir que he cometido una injusticia? - ¡Sí! - ¿Y por qué nadie hizo nada al respecto?

Para que queremos leyes y reglas, si no tenemos la voluntad necesaria para practicarlas?  Cada uno de ustedes tiene la obligación de hablar cuando es testigo de una injusticia. Todos .

No vuelvan a estar en silencio, nunca más! Vayan a buscar a Nelson - dijo. Después de todo, él es el maestro, yo soy un estudiante de otro período.

Aprendan: Cuando no defendemos nuestros derechos, se pierde la dignidad y la dignidad no puede ser negociada

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