EL GRAN INCENDIO DE CABRAL DEL 27 DE FEBRERO DE 1961
Hace ya 53 años -el 27 de Febrero de 1961- la patriótica
comunidad de Cabral desde tempranas horas de la mañana se aprestaba a celebrar el
117 aniversario de la independencia nacional. Con el amanecer se escucharon en
todo el poblado las hermosas notas musicales que entonaba la Banda de Música
local, anunciando el inicio de la jornada cívica que durante todo ese día
realizaría la sociedad cabraleña. Desfiles estudiantiles y discursos en el
Ayuntamiento, marcan la jornada matutina. Es en medio de este escenario, que se
produjo la tragedia que comentamos.
En la mañana del 27 de Febrero del citado año, un
grupo de parroquianos disfrutaba alegremente en un bar de la localidad, cuando a las 11:30 de la mañana, se agotó el
combustible de la planta de energía
eléctrica del centro de diversión. Entonces el señor Manuel Erasmo Castillo-mecánico
encargado de manipular el motor de la planta-al intentar alimentar de gasolina
el tanque, el equipo estaba muy caliente, razón por la cual se produjo una
explosión y grandes llamaradas que rápidamente asolaron el lugar.
El mecánico declaró luego lo siguiente: “salí huyendo como una antorcha encendida y revolcándome
en la tierra me apagué. Empecé a gritar y
vi cuando las casas se incendiaban y se extendía el fuego a las demás casas vecinas. Es la primera
vez que veo un fuego de tan grandes proporciones.”
Castillo recibió quemaduras de segundo grado en la
pierna derecha. La casa donde estaba el bar quedó completamente destruida. El
bar era propiedad del Sr. Onofre Alba hijo. La vivienda donde estaba ubicado en
centro de diversión era de la señora María Féliz viuda Medina. El sitio se
localizaba en la calle Presidente Trujillo, esquina Presidente Báez (dos dictadores).
El siniestro incendió 26 viviendas y sus anexos.
También se quemaron la mayor parte de
los ajuares de dichos hogares. Para evitar la expansión del fuego, fueron
destruidas tres casas más. Las pérdidas fueron estimadas en unos RD$ 26,000,
sin incluir los ajuares. Todas las casas eran de madera, techadas de zinc y
palma.

El primer viaje del camión de los bomberos de Barahona
llegó al lugar del fuego a las 12:15 de la tarde. Luego realizó varios viajes a
Cabral transportando bomberos y civiles, así como picos, cubos para agua,
hachas, machetes, etc. El siniestro fue sofocado a las cinco de la tarde. A
consecuencia de los múltiples viajes, al camión se le quemó la junta de la
culata.
Numerosas personas de Cabral tuvieron que ser
atendidas con síntomas de asfixia. Algunos accidentados recibieron atenciones
médicas en el hospital Jaime Mota de Barahona. El señor Síndico de Cabral-Rafael Medrano-declaró
que estaba combatiendo el fuego y en la lucha notó que le faltaba la
respiración. Un bombero lo sacó entre los escombros. A consecuencia de la excitación
general que provocó la tragedia, falleció de un ataque al corazón la señora
Leonarda Espinosa.
Las personas que resultaron damnificadas a raíz del
incendio fueron José D. Féliz, Eugenio Féliz, Otilia Féliz, Cruz Emilia
Rodríguez (Negra), Juan B. Alcántara, Edilio Alcántar, Sinforoso Ferreras,
Leonte Ferreras, Rosa Sánchez, Ricardo Béz, Andrés Medrano, Manuel Medina,
Francisca Féliz, Colasina Ferreras, Federinda Ferreras Báez, María de Jesús
Féliz, Soledad Báez, María Féliz, Doralinda Gómez, Adolfo Medrano, Eugenia Díaz
y Augusta Féliz.
Entre las autoridades que estuvieron en el lugar del
siniestro se hallaban el Gobernador provincial, Guaroa Vásquez Acosta, el Teniente
Coronel y Jefe del Cuerpo de Bomberos de Barahona, Pablo Cavallo; Mayor Miguel
A. Corominas y Capitán Vinicio Fernández, ambos de la Aviación Militar
Dominicana; de la Policía Nacional acudieron el Mayor Félix Troncoso Aristy y el
Capitán Juan Sánchez Ramírez. También estaba el Síndico de Barahona, Ángel
Augusto Suero. De Cabral habían varios funcionarios
locales y de comunidades vecinas.
El fuego fue alimentado por la madera y la palma de
los techos de las viviendas, a lo que sumó una fuerte brisa. Sólo la gran
sinergia de fuerzas desplegada por los bomberos de Cabral y Barahona, junto a
centenares de voluntarios, impidió que la tragedia adquiriera mayores proporciones.
Durante muchos años la gente de Cabral recordaba este
dramático suceso, hasta que otro gran incendio ocurrido el 6 de Agosto de 1981 destruyó 200 viviendas en el barrio La Peñuela
de aquella ciudad. Sobre esta tragedia escribió
un importante reportaje en el 2011 el intelectual e historiador cabraleño
Werner Féliz, el cual le invitamos a leer.
A más de cincuenta años del incendio de aquel lejano 27
de Febrero de 1961, son numerosas las personas que aún recuerdan este siniestro, el cual-por su magnitud-captó la
atención de la población de la región. Hay que tener en consideración que
muchos de los que combatieron este incendio arriesgaron sus vidas. Hubo verdaderas muestras de desprendimiento y
solidaridad sureña.
No hay comentarios:
Publicar un comentario