¿Por qué algunos homosexuales tienen pluma?

Los antropólogos coinciden en afirmar que la vulgarmente llamada “pluma” de algunos homosexuales, esto es, los exagerados ademanes que imitan a los femeninos, no tienen ninguna base biológica y menos genética, como asegura el antropólogo norteamericano Marvin Harris.

Se trata de una conducta cultural que se adquiere por observación e imitación y que, en muchos casos, permite a la persona afianzar la pertenencia a un determinado grupo, en este caso el gay. De hecho, muchos homosexuales no tienen necesidad de hacer gestos y voces afeminadas, y en apariencia no se distinguen de los heterosexuales.

La homosexualidad es una opción sexual más que no está relacionada con ningún rasgo físico -tono de voz, gestos, constitución física, forma de andar-, ni psicológico -ser más o menos tímido, sensible, creativo-, ni papel social -hacer o no tareas domésticas, preferir un determinado deporte o desempeñar una determinada profesión-. Sociológicamente, la pluma puede compararse, por ejemplo, con los movimientos convulsivos que se han extendido entre los negros de Estados Unidos.