Tronco y orgullo de una tradicional y larga familia - El Playero Digital

domingo, 18 de mayo de 2014

Tronco y orgullo de una tradicional y larga familia

No lo doblegan los años con 105 años sigue trabajando

Bienvenido Méndez Galarza
Enriquillo.- Don Andrés Gómez, a pesar de que con la edad se van reduciendo nuestras capacidades motoras, el a sus más de cien años continua trabajando y como un regalo y un privilegio de Dios conserva todas sus facultades mentales.

Gómez, cuenta que tiene 105 años y todavía trabaja como administrador de una finca de cocos, propiedad de la familia Vidal Bright, ubicada en la comunidad Mencía, perteneciente a Arroyo Dulce, de este municipio de la zona costera de la provincia de Barahona.

“Encontré esto vuelto monte y con mi trabajo y dedicación cada día, ya lo puedes ver cómo está la finca, limpia y con producción”, sostiene Don Andrés Gómez, con unas energías que su edad no ha podido doblegar.

Oriundo de Los Cocos, tronco y orgullo de una tradicional y larga familia aquí, afirmó que ha tenido el privilegio de contar con 105 años, en plenitud y en forma que puede seguir consiguiendo su sustento diario sin pedirle a nadie.

Escasos

Son pocos los recursos que recibe, pero se siente conforme con Dios a quien pide todos los días lo siga manteniendo con las fuerzas necesarias para seguir trabajando hasta el último día de vida.

Sin embargo, Don Andrés, admite que recibe apoyo económico del ayuntamiento de este municipio, una pequeña suma mensual, pero no recibe del Estado la protección y Seguridad Social, lo que lo hace estar desprotegido ante cualquier enfermedad.

La expresión de su rostro zanjado por el inexorable paso del tiempo y el rigor de los años y del trabajo no han diezmado su espíritu de guerrero que complementa con su mirada profunda que reflejan su deseo de vivir y trabajar.

Andresito, como es conocido en la zona, sostiene que con su aptitud busca estimular a los más jóvenes al trabajo honrado y a la vida sana que, explica pudo lograr sobre la base de una buena crianza por parte de sus progenitores. ¿Cuántos años más le tendrá Dios reservado a este titán del trabajo?

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