DE LA CARTILLA AL HORNO Y ESTAMOS GOZOZAS
Se construye la sociedad de la dignidad y el decoro fundamentada en el trabajo, se fortalece la moral de la familia, se establece una cadena productiva a nivel nacional, se aprovecha la capacidad y energía de hombres y mujeres y se impulsa el desarrollo económico del país. Dos casos lejanos en la distancia pero similares en objetivos de mujeres siendo favorecidos por política de fomento económico oficial a la producción que han encontrado el camino y la fuente para el sustento de sus familias.
Colocando recursos financieros en manos de estas ciudadanas emprendedoras es confiar el destino del país y un mejor futuro de sus familiares en la dedicación y voluntad en el trabajo que implementan. Puede afirmarse que cuando estas acciones se multipliquen en todo el territorio se estará alcanzando las metas para tener una nación autosuficiente y que todas las fuerzas productivas formarán parte de una larga cadena generando riqueza en beneficio de toda la población.
La expectativa de sólido crecimiento de este país se apoya en la energía laboral de sus millones de ciudadanos que complementados por las herramientas y procedimientos técnicos de fabricación serán capaces de alcanzar las condiciones apropiadas de vida para cada familia. Con la constante integración en las variadas tareas productivas y la manutención obtenida por cada trabajador la sociedad adquiere ganancia económica, social, seguridad alimentaria y afianzamiento de su convivencia general y prosperidad.
La aplicación de acertadas medidas de justicia social volcando los recursos económicos en provecho y derecho de los diversos sectores sociales responsables de trabajar integral y colectivamente permite transitar de la pobreza a la felicidad general.
No hay comentarios:
Publicar un comentario