Padres ejemplares de mi barrio
Cada vez pienso
sobre el alto nivel de la delincuencia en nuestra sociedad busco en el disco
duro de mis entrañas que hacer para que esta, a nivel de prevención, no siga su
curso devastador, no avances, no carcoma
la tranquilidad familiar de nuestros munícipes y mía propia quizás, porque ya
nadie esta exento de ella en ningún barrio o sector.
En esa
búsqueda interna me surgió la idea realizar en cada barrio de nuestra provincia
un reconocimiento a aquellos padres ejemplo de educación, conducción e impresos
de valores a sus hijos. Aquellos padres
residentes en nuestros barrios, que no importando las vicisitudes medio
ambientales reinantes en ellos, logran sacar hacia delante a sus hijos y lo
convierten en modelo a seguir en los mismos. A esos padres que han encaminados
a sus hijos y descendientes por el camino de la preparación y el progreso
educativo.
De este tipo
de padres abundan en nuestros barrios porque son dos o tres que permiten,
quizás imbuidos en su búsqueda propia de subsistencias, que sus hijos se
involucren en la delincuencia reinante y devastadoras que hay en nuestros
sectores. Sin dejar de reconocer, también que muchos padres a quienes los hijos
se le ha metido a la delincuencia no ha sido por falta de supervisión o
conducción, sino por decisiones alocadas de estos, pero que al final es a sus
padres a quienes más daños le hacen.
Quizás
algunos han sido reconocidos. Quizás existen organizaciones que han hecho algo por algunos de estos padres,
pero siempre, lo que hemos sabidos, lo han llevado a escenarios fuera de sus
orígenes a recibir placas y reconocimientos y de allí regresan nati- muerto con
ellos bajo el brazo sin que los de sus alrededor se enteren de lo que fueron
objeto.
Nuestra idea
es que sea en el mismo barrio donde residan que se le reconozca, que vayan las
autoridades e invitados especiales y lo hagan merecedores de un reconocimiento
por su aporte a la sociedad, al darle a esta hijos y descendientes probos digno
de imitar por los demás. Que allí se anuncie que de que serán reconocidos para
que le llegue a todos. Que se instale una mesa principal donde ellos sean los
protagonistas y no las autoridades, porque con esto, entiendo yo, se podría
enviarle mensajes a aquellos padres que sean distraído y han permitido que sus
hijos de involucren en la delincuencia. También a los propios jóvenes, que
sabiendo el sacrificio de sus padres tomaron el camino hacia la delincuencia
que no era el querido por ellos.
Allí los
padres reconocidos, reunidos y sentados la mesa principal, con autoridades como
publico jubiloso, estos podrían sentirse orgullosos por lo que han contribuido,
por lo que han paridos y conducidos y a la vez, al caminar hasta sus hogares, con reconocimiento
en mano, sentirán las miradas afirmativas de aquellos que también esperan y las
desoladas de aquellos que no han contribuidos.
La idea esta
echada
No hay comentarios:
Publicar un comentario