ESTABLECER CULTURA DE CALIDAD GENERAL
Puede afirmarse que el país marcha con pasos firmes hacia una cultura de calidad en todas las actividades y actuaciones, ya que las instituciones públicas como las empresas privadas han establecido políticas, incentivos y motivación mediante la premiación y reconocimiento a las entidades más destacadas en la realización de esfuerzos y acciones para mantener un primer nivel de calidad en sus diversas operaciones. En la actualidad muchas sobresalen obteniendo certificaciones mundiales de calidad que les otorga el privilegio y ventaja de participar en mercados fuera del país. Este avance ha sido posible por la focalización, compromiso y responsabilidad que han tenido sus niveles gerenciales y propietarios. Colocar la calidad como objetivo y prioridad principal, porque los resultados permiten así medír el desempeño. Una cultura de calidad es un sello de honor, respeto y aceptación.
Las empresas tienden a progresar cuando logran o se acercan a cero defecto en la calidad de productos y servicios que procesan, cumpliendo con los estándares y requerimientos establecidos, asegurando que materiales y materia prima que ingresan cumplen con normas y especificaciones exigidas y acordadas. En sus operaciones lograr reducír a cero el desperdicio de insumo, producír en el tiempo indicado, evitar rechazo y devoluciones y eliminar el retrabajo de materiales en proceso, porque la producción es sometida a un riguroso control de calidad que garantiza costo adecuado y máximo aprovechamiento de los recursos.
El buen rendimiento y prosperidad de los negocios estará definido por el buen nivel de calidad que hará posible y asegura competitividad, al considerar y acentuar el compromiso de mejorar los aspectos cuantitativos y cualitativos. Buscar que en las organizaciones prime el criterio de calidad como condición de evaluación, generalizando el conocimiento de los criterios de medición de la calidad para alcanzar un desempeño excelente y obtener los resultados planificados. Fijar política de actuar y corregír a tiempo cuando los defectos y desviaciones han sido identificados y detectados.
Implementar una cultura de calidad persigue metas importantes, originando un comportamiento correcto que coloca atención especial en actuar bien, estilo de vida sano y prudente y una esmerada terminación de sus trabajos prácticos, adhiriendo una herramienta vital para lograr privilegiada posición y ventaja competitiva en un mercado abierto que no descansa en mejorar la tecnología y estrategia para triunfar.
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