DANILO MEDINA AGREGA VALOR AL ESTADO
Salvo algunas excepciones por décadas la población se acostumbró a desafiar, emitír insultos y pronunciar diferentes tipos de epitetos degradantes y ofensivos contra los presidentes o gobiernos de la República cuando estaba en desacuerdo con las políticas, ejecutorias y decisiones que éstos implementaban. Se hizo normal y rutinario la falta de respeto, rebeldía e intentos de insurgencia. Estas manifestaciones eran alimentadas por los partidos opositores que les sacaban capital político y que a la vez hacían crecer su simpatía en la sociedad, creando climas de presión, inseguridad e ingobernabilidad.
Este ambiente empieza a cambiar creciendo valores positivos después de la toma de posesión del presidente Danilo Medina, que de inmediato la sociedad comulga con su política, incrementa el grado de confianza, se cree en la pulcritud y transparencia en la administración financiera y económica, acepta como excelente medida la sustancial inversión en el campo educativo, aplaude y reafirma el plan democrático de alfabetización, motorización de la pequeña empresa a través del financiamiento blando y a tiempo, internación de los insumos y alimentos escolares y el justo aumento salarial a los servidores públicos y con mayor énfasis a todos los maestros. Real sincronización entre población y gobierno.
El pueblo ha quedado sorprendido y satisfecho porque lo que fue un sueño o aspiración por décadas o antaño ha empezado a concretizarse y convertirse en realidad práctica y vivida. Cambios profundos en las estructuras productivas y distribución balanceada de los recursos y una transformación o revolución que rompe las diferencias sociales, un proceso que no se detendrá porque la sociedad se ha identificado a plenitud y no permitirá un retroceso amargo y penoso. La dinánica económica que ha exhibido el mercado nacional en los últimos tiempos reflejan la participación en el bienestar de todos los sectores sociales.
Hoy rige un modelo integrador matizado en la diversidad con un activo ritmo social armonioso y de paz, la población se refiere al presidente con respeto, admiración, coincidencia y aplausos por las buenas medidas y pasos dados; se respira un ambiente de total confiabilidad , se cree en un país que avanza hacia la prosperidad general, una calma sinónimo de trabajo, esperanza y bienestar, sincerizando las medidas que favorecen al pueblo con los tributos y política de precios.
Este modelo o esquema tiene la mayor brillantez democrática que el pueblo hace suyo porque está creando bases sólidas económicas, construyendo una mejor nación que es garantía de un progreso de igualdad para todos y todas porque implementa cambios profundos y credibilidad en un presente bueno y un futuro mejor.
No hay comentarios:
Publicar un comentario