Una Tragedia Ocurrió y de Inmediato el vecino acudió
Es motivo de seguridad y tranquilidad contar con la actitud colaboradora y sincera de un vecino desinteresado, generoso y entregado a servír, capaz de ofrecer apoyo en un momento de dolor y lamentable situación. Todo un pueblo unido e identificado con el primordial objetivo de mitigar las dolorosas consecuencias de una tragedia provocada por la naturaleza. Se manifestó la solidaridad general y el más humilde de todos aportó su voluntad y respaldo espiritual. Mujeres dominicanas alimentando con sus pechos a infantes haitianos, una escena inolvidable, amor humano y ejemplo incomparable. Concentrado flujo de alimentos y material en general fueron enviados, incluyendo una instalación universitaria. El pobre da lo que tiene con franco amor y buena voluntad.
Entre las poblaciones de las dos naciones hay lazos de confraternidad, respeto, amistad y armonía aunque quienes han ocupado la presidencia del pueblo haitiano son personas insensibles, extrañas de sentimiento y negadores del derecho de su propia gente. Es la causa principal del abandono, atraso y anarquía que ha imperado por décadas porque a los grandes les conviene. Ese grupo de irresponsables pretende eximirse de su obligación y culpan a la Rep. Dominicana del daño que ellos producen y hunden a todas sus generaciones. Verlos en los foros internacionales tratando de desacreditar e injuriar pero se descubre la falta de respeto frente a ellos mismos, indignidad y carencia de iniciativa para luchar y trabajar mejorando las condiciones de vida y miseria que allí se padece. No poseen creatividad ni conciencia para emprender una cruzada de reorganización institucional. Se comportan de forma parasitaria e infuncionales representantes.
Ahora se ve a nuevos protagonistas y actores de teatro callejero de ellos mismos y de otros países buscando figuerear y exhibirse en la prensa internacional manifestando una falsa sensibilidad por los pobres de Haití. Dónde estaban ellos en los gritos por la cadena de penuria que vive ese pueblo. No se ve el esfuerzo de esos cómodos defensores planteando la solución y haciendo algo por los problemas haitianos. Es muy facil exigirle a otro, pero qué hacen ustedes. Presenten testimonio de los hechos en favor de los haitianos.
Pero es risible el "show" insípido de la desacreditada, ignorada e inoperante OEA quienes con una sorprendente y rara demostración de dolor aparente y no creído y que en su lugar debían asumír una actitud y posición seria y con toda responsabilidad debían exigirle a sus países miembros a que empiecen a enviar toneladas de comida y equipos para ayudar al país más pobre del Continente. Nadie respeta ni le hace caso al teatro de la
llamada OEA.
Tanto la OEA, Caricom y los oportunistas funcionarios haitianos demuestran incapacidad de solución, pobreza en levantar proyectos productivos reales y prácticos, carencia de credibilidad frente al mundo para pedír cooperación y falta condiciones morales para lograr sus objetivos. Es necesario preguntar dónde están las donaciones que prometieron en el
pasado para levantar de la ceniza al pobre pueblo haitiano.
No hay comentarios:
Publicar un comentario