Un ejemplo es el de Betsaida Alcántara

En hora buena para Betsaida Alcantara‏

Por: Feny Reyes Saviñon 

Cuando escucho algunas personas mayores referirse a la juventud como un caso perdido me embarga un sentimiento de consternación. En algunas ocasiones nos catalogan como la masa de la población que causa más problemas, y puede ser cierto, ya que en nuestros días la mayoría de los jóvenes no hacen nada para demostrar lo contrario.

Sin embargo, somos y seguiremos siendo, atreves de la historia, en cualquier parte del mundo, esa gran esencia que impulsa grandes iniciativas a favor de la humanidad. Tener aspiraciones y convertir esas aspiraciones en una realidad es propio de nosotros.

Un ejemplo es el de Betsaida Alcántara, una joven de origen dominicano que pasó a ser directora de planificación de medios para la campaña presidencial de Hillary Clinton. Cuando se habla acerca de su trayectoria, cabe destacar que también fue la primera persona hispana en ser nombrada por un presidente, como Secretaria Adjunta para Asuntos Públicos en el Departamento de Vivienda y Desarrollo. Este puesto lo asumió junto al también hispano, Julián Castro, cuyo nombre figura como uno de los posibles compañeros de fórmula de Clinton. Durante los últimos seis años, ha sido capaz de desempeñar diversos roles en la gestión del actual presidente de los Estados Unidos, Barack Obama, tales como: Encargada de la oficina de comunicaciones de la Agencia de Protección Ambiental (Enviroment Protection Agency –EPA) y Directora de la Agencia de Servicios Administrativos (General Services Administration – GSA).  

En un océano de malas noticias, podemos encontrar algo que nos llena de orgullo, no solo como hispanos que somos, sino que una vez más la dominicanidad se hace presente más allá de nuestras fronteras.

Aprovecho estas líneas para recalcar que, la juventud debe aprovechar las oportunidades que se les brindan al máximo, y tal vez puede que sean escasas, pero somos jóvenes, considero que solo eso es suficiente para cambiar toda una realidad, poseemos la capacidad de transformar a toda una sociedad si así nos place. Hoy más que nunca hemos adquirido un papel muy importante en el mundo. Contrario a lo que se cree, a los jóvenes se nos ha concedido la oportunidad de elegir nuestro destino hacia un mejor el futuro.