Vivio días de gloria con Villalona

¡July Pie ha vuelto a la vida!

Por Nélsido Herasme

Fuimos de los primeros en llamar la atención pública, especialmente a la persona del cantante Fernando Villalona, sobre la situación de orfandad por la que en un momento atravesó la salud de July Pie, a quien una vez vimos mendigando en el parque central de Loma de Cabrera, descalzo, con ropa sufrida y harapiento, cuyo cuerpo languidecía como vela que se apagaba.

July fue víctima de la ingesta de veneno, producto del consumo y uso indebido de drogas.

Nuestro llamado público cayó como gota de rocío en el pétalo de las  flores y como plegaria al Altísimo.

De inmediato aparecieron los corazones de buena voluntad y las manos piadosas, las que sin titubeos procedieron a dar ayuda a este noble ser humano,  y he aquí la prueba de lo que Dios es capaz de hacer con una persona, cuando su vida se ha vuelto un desastre y un vertedero.

Recuerdo cuando por vez primera visité Loma de Cabrera, agreste municipio de la frontera, perteneciente a la provincia de Dajabón, cuando de repente de su parque central se me acercó aquel hombre, con su cuerpo maltratado, con ropa destruida y sucia y manos temblorosas, quien me solicitó que le diese tres pesos. En ese momento procedí a darle diez, y un señor de aquella localidad me dijo que ese a quién le dimos el dinero era el músico July Pie.  Aquello fue increíble para mí

El que observa a July en estos momentos se ríe a mandíbula batiente.  El que en verdad lo conoció sabe que este músico fue un verdadero titán con el piano, quien en su crisis necesitó de la mano amiga de los sensibles y de los que se conduelen del dolor humano.

Hoy, impregnado de satisfacción, podemos decir que la misericordia de Dios es inmensa la cual no tiene distingo de personas.

Hoy el Todopoderoso con la miseria del corazón ha rescatado y librado de los tentáculos del enemigo a July Pie, músico de toda la vida, pianista, compositor y arreglista.

Hoy podemos dar fe de que éste hombre ha nacido de nuevo, es decir, ha vuelto de la muerte a la vida. ¡Gloria a Dios!