Los síntomas de la hernia

Los síntomas de la hernia
Las hernias
pueden venir sin síntomas, pero siempre hay un riesgo potencial de cortar el
suministro de sangre, lo que la convierte en una emergencia médica.
Hernia inguinal (en la ingle) representa el 75 por ciento de todas las hernias de la pared abdominal. Aparece con más frecuencia en los hombres. Hay dos tipos: directos e indirectos. Al parecer, en la zona de la ingle, donde el torso y el muslo se encuentran.
Una hernia inguinal indirecta sigue el camino de los testículos del periodo de desarrollo fetal. Se puede, a veces, sobresalir en el escroto. Una hernia indirecta puede ocurrir a cualquier edad.
Una hernia inguinal directa aparece en el área de la pared abdominal, en el que es, naturalmente, un poco más delgada. Es más probable que aparezca para las personas de mediana edad o mayores, debido al debilitamiento natural de la pared abdominal.
Una hernia femoral aparece en el área del canal femoral. Es el camino de la arteria femoral, la vena y el nervio, entre la cavidad abdominal y el muslo. Se forma un bulto debajo del pliegue inguinal. Por lo general, aparece en las mujeres y tiene un riesgo de ser irreductible o estrangulada.
Una hernia umbilical por lo general aparece en el nacimiento, como una protuberancia en el ombligo. Debe gradualmente cerca de la edad de dos años, o en hernias más grandes, se requiere una cirugía a la edad de 2-4. También puede aparecer más tarde en la vida, debido a la tensión añadida en la zona.
La hernia incisional aparece después de 2-10 por ciento de todas las cirugías abdominales.
Una hernia de Spiegel es rara y aparece a lo largo del borde del músculo recto abdominal.
Una hernia obturatriz es extremadamente raro y difícil de diagnosticar, porque no hay ningún bulto visible. Por lo general, aparece en las mujeres, cuando sobresale de la cavidad pélvica a través de la abertura en el hueso.
Una hernia epigástrica aparece entre la parte inferior de la caja torácica y el ombligo. Estas hernias son generalmente sin dolor.
Hernia inguinal (en la ingle) representa el 75 por ciento de todas las hernias de la pared abdominal. Aparece con más frecuencia en los hombres. Hay dos tipos: directos e indirectos. Al parecer, en la zona de la ingle, donde el torso y el muslo se encuentran.
Una hernia inguinal indirecta sigue el camino de los testículos del periodo de desarrollo fetal. Se puede, a veces, sobresalir en el escroto. Una hernia indirecta puede ocurrir a cualquier edad.
Una hernia inguinal directa aparece en el área de la pared abdominal, en el que es, naturalmente, un poco más delgada. Es más probable que aparezca para las personas de mediana edad o mayores, debido al debilitamiento natural de la pared abdominal.
Una hernia femoral aparece en el área del canal femoral. Es el camino de la arteria femoral, la vena y el nervio, entre la cavidad abdominal y el muslo. Se forma un bulto debajo del pliegue inguinal. Por lo general, aparece en las mujeres y tiene un riesgo de ser irreductible o estrangulada.
Una hernia umbilical por lo general aparece en el nacimiento, como una protuberancia en el ombligo. Debe gradualmente cerca de la edad de dos años, o en hernias más grandes, se requiere una cirugía a la edad de 2-4. También puede aparecer más tarde en la vida, debido a la tensión añadida en la zona.
La hernia incisional aparece después de 2-10 por ciento de todas las cirugías abdominales.
Una hernia de Spiegel es rara y aparece a lo largo del borde del músculo recto abdominal.
Una hernia obturatriz es extremadamente raro y difícil de diagnosticar, porque no hay ningún bulto visible. Por lo general, aparece en las mujeres, cuando sobresale de la cavidad pélvica a través de la abertura en el hueso.
Una hernia epigástrica aparece entre la parte inferior de la caja torácica y el ombligo. Estas hernias son generalmente sin dolor.
Algunas
hernias abdominales están presentes al nacer y algunos aparecen más tarde en la
vida. Algunos de ellos implican debilidad de la pared abdominal, algunos
implican las aberturas existentes en la cavidad abdominal, o vías de desarrollo
fetal. Cualquier tipo de aumento de la presión de la cavidad abdominal
pueden crear o empeorar una hernia existente. Por ejemplo, toser, levantar
objetos pesados, el esfuerzo durante la micción y las evacuaciones
intestinales, la obesidad, el líquido en la cavidad abdominal, o enfermedad
pulmonar crónica.
Una historia familiar puede contribuir a la formación de hernias.
Los signos y síntomas pueden ser cualquier cosa, como un bulto indoloro, a una protuberancia dolorosa imposible de retroceder – un signo de hernia estrangulada.
Una hernia reducible puede ser reducida o empujada de nuevo en el abdomen. Aparece como un bulto en el área abdominal o en la ingle. Se puede doler y, a veces el dolor conduce al descubrimiento de la masa. El bulto se aumenta de tamaño con la presión abdominal.
Una hernia irreductible también se llama hernia encarcelada. Se puede llevar a la estrangulación. síntomas de obstrucción intestinal pueden aparecer, tales como vómitos y náuseas. A veces puede ser una hernia previamente reducible, que no puede ser empujado hacia atrás. A veces pueden ser crónicos y sin dolor.
Una hernia estrangulada es cuando un intestino atrapado de la hernia irreductible ha cortado su suministro de sangre.
El dolor está siempre presente, a veces seguida de náuseas y vómitos, ya que los síntomas de obstrucción intestinal. La fiebre puede estar presente. Si la hernia es estrangulada es una emergencia quirúrgica.
Una historia familiar puede contribuir a la formación de hernias.
Los signos y síntomas pueden ser cualquier cosa, como un bulto indoloro, a una protuberancia dolorosa imposible de retroceder – un signo de hernia estrangulada.
Una hernia reducible puede ser reducida o empujada de nuevo en el abdomen. Aparece como un bulto en el área abdominal o en la ingle. Se puede doler y, a veces el dolor conduce al descubrimiento de la masa. El bulto se aumenta de tamaño con la presión abdominal.
Una hernia irreductible también se llama hernia encarcelada. Se puede llevar a la estrangulación. síntomas de obstrucción intestinal pueden aparecer, tales como vómitos y náuseas. A veces puede ser una hernia previamente reducible, que no puede ser empujado hacia atrás. A veces pueden ser crónicos y sin dolor.
Una hernia estrangulada es cuando un intestino atrapado de la hernia irreductible ha cortado su suministro de sangre.
El dolor está siempre presente, a veces seguida de náuseas y vómitos, ya que los síntomas de obstrucción intestinal. La fiebre puede estar presente. Si la hernia es estrangulada es una emergencia quirúrgica.
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