Lo que escribe Víctor

Héroes y heroínas inmortales de Barahona 

¨Por Victor Santana 

   Construír un monumento más alto que la chimenea del ingenio Barahona representando la dignidad y el trabajo de miles de padres y mujeres dignas y responsables dedicados a edificar y levantar la sociedad cimentada en valores, principios  y sólida moral. Personas que fueron modelos y símbolos de referencia para las próximas generaciones y han servido como signos de inspiración y orientación hacia una comunidad buena, productiva y progresista que cultive y coseche en campo fertil y acogedor para el bien común y el progreso general. 

   Ciudadanos que trabajaron en las instalaciones del ingenio azucarero, las minas de sal y yeso, escuelas, instituciones públicas, bancos de reservas y agrícolas, agricultura, comercio, profesionales y otras actividades productivas. Inversionistas del sector privado. Todas esas personas aportaron en diferentes horizontes para ser ejemplos en la futuras generaciones y vivír en una comunidad promisoria para todos.

   En la escuela todos los buenos maestros preocupados y entusiasmados por impartír una enseñanza efectiva. El centro de manualidades para las jóvenes. El taller de Artes del Liceo secundario haciendo diferentes diseños de los cuernos de vaca y en madera que resultaron obras bien terminadas. El aprendizaje de las matemáticas que ha servido como base para el desarrollo profesional. Conocimientos de idiomas. Lo aprendido en las ciencias naturales que orientó a muchos profesionales. La escuela de música formadora de buenos músicos. Esos profesores eran brillantes y comprometidos que fueron como segundos padres, guías y buenos consejeros. Sus recuerdos están estampados e imborrables en la historia y desarrollo de las familias. En el comercio los emprendedores que con escaso capital mantuvieron actividades económicas y crecieron. Reconocer a los religiosos que llegaron y perduraron haciendo obras sociales importantes. 

   Trabajadores del ingenio y de la construcción formadores de los primeros sindicatos democráticos que levantaron su bandera de lucha por nuevas reinvidicaciones. Fueron valientes y desafiaron la opresión. Recordar a los cuatro jóvenes apresados por la tiranía y mantenidos en cautiverio, que resistieron tortura y  que pretendian atemorizar a los demás jóvenes alrededor de la iglesia católica y de la ciudad. Los valientes estudiantes secundarios que a los pocos dias de asesinado el tirano derribaron las estatuas de Trujillo del Liceo y del parquecito Duarte. Actuando con gallardia y rabia por la justicia y las libertades.

   Es inolvidable aquella frase escrita con sangre en la acera frente a la iglesia católica  cerca del malecón por la muerte de un honorable profesional, hecho criminal que el pueblo condenó a los asesinos. El asesinato de los cuatro jóvenes cuyos cadáveres aparecieron en la playa.

   Con reverencia nos inclinamos, respeto y admiración a esos miles de ciudadanos que vivieron haciendo aportes significativos y que la historia siempre debe recordarles.