La esquina de Carlos

Los Mojones De La Frontera

Estoy aquí, oculto en los matorrales, valles, desiertos, montañas y calles. Silente como la muerte, solo observando que nadie se pase de la raya, aunque ya no expido ningún olor, mi color sigue siendo coincidencialmente Amarillo, Salí del cuerpo de mi madre el 1929 en la desembocadura del río Masacre en Montecristi y no fue hasta el 1942 donde esta mujer termino de evacuar a mis otros 310 hermanos, el ultimo nació al igual que yo en la desembocadura de otro río llamado Pedernales, solo que este a 380 kilómetros hacia el sur.

Soy el mayor de los hijos de mi madre y un señor de apellido Aranjuez, Yo al igual que mis hermanos soy: UN MOJÓN DE LA FRONTERA!

Un mojón, tiene dos significados, el de conocimiento popular, el cual por buenas costumbres me abstengo de describir y el otro menos conocido es el mojón ya referido. Un mojón es un pequeña estructura de cemento pintado de Amarillo que sirve para separar territorios o fronteras.

En el caso nuestro, después del tratado de Aranjuez en 1777, en el cual por primera vez se divide esta isla en dos partes, la francesa y la Española, empieza una larga pugna territorial y la línea imaginaria de la frontera se mueve como las hojas con la brisa de la primavera.

Es en 1929 cuando en Montecristi se establece el mojón numero uno de los 311 que hay en total, todos separados a un kilómetro de distancia, muchos de estos son fáciles de ver, pero la mayoría están en sitios inhóspitos de nuestra geografía nacional, por tanto las probabilidades de usted topetarse con un mojón de estos son pocas, pero siempre posibles.

Esta frontera aunque ya con cierta estructura en concreto sigue siendo al igual que nuestras autoridades en la frontera, imaginaria.
No hay ningún tipo de control migratorio o aduanal semi-eficiente, muy al contrario de lo que leemos en la prensa: “efectivos del ejército Dominicano, apresan cuatro Haitianos y dos libras de mariguana” la realidad es otra y palpable en nuestras esquinas, carrandales, campos y lomas haitinianizadas.

Por suerte para los Dominicanos, los valientes hombres del Tribunal Constitucional Dominicano, nos han blindado con una frontera jurídica de su sentencia 168-13, la cual les arrebato a nuestros mal agradecidos “hermanos” y enemigos históricos, la toma del poder pacíficamente a través de elecciones libres y democráticas, así como ya lo han hecho con su presencia física y ofensiva en territorio nacional, estos que casi saborean la victoria en las elecciones del 1994 con el candidato Dominico-Haitiano Peña Gómez, solo para quedarse con el moño hecho gracias al cuarto padre de la patria y guardián de la soberanía nacional, el presidente de turno Dr. Joaquín Balaguer.

Hoy ante el llamado que se me hiciese a la prudencia en mi elocuencia, solo me atreveré a decir que el peligro de la patria no está en la debilidad los 311 mojones en la frontera sino mas bien en la falta de apoyo a la sentencia, al no apego al cumpliendo de nuestras leyes como esta manda, a la falta de amor a la patria del mojón numero 312 de nuestra repuplica, el cual a través de los estudios y la demagogia Salio de su pobreza sureña y ahora vive en el palacio capitalino, en el cual, al igual que el Maquiavelo, solo vive pensando, pero no en como salvar a Florencia, sino en cómo joder a Quisqueya.

CARLOS J. DÍAZ GÓMEZ