¡Todos por Monte Grande!

Después de los daños en Puerto Plata y la Zona Norte…

Por  Manuel Bolívar Pérez 

Los trabajos de construcción de la Presa de Monte Grande  data del  28 de julio del año 2010,  cuando en Barahona con el primer picazo del entonces presidente de la República, Dr. Leonel Fernández se dejó oficialmente iniciada  la construcción del proyecto que está bajo la responsabilidad de la empresa brasileña Andrade Gutiérrez, asociado a la compañía dominicana Servinca Ingenieros y Arquitectos y la supervisión a cargo del Instituto Nacional de Recursos Hidráulicos (INDHRI)

; posteriormente en abril del 2013 el Gobierno que encabezó el Lic. Danilo Medina ejecutó un desembolso por 40 millones de dólares a la empresa Andrade Gutiérrez para la continuidad de los trabajos de la construcción de la obra, como es conocimiento de todos en la actualidad el proyecto se encuentra paralizado.

La Presa Monte Grande irrigará más de 800 mil tareas de tierra con vocación agrícola,  lo que creará centenares de  empleos directos e indirectos,  aportaría  unos 15 megavatios de electricidad al sistema energético,  controlaría las inundaciones y sedimentos del rio Yaque del Sur, contribuyendo a evitar el franco deterioro de la Laguna de Rincón y el crecimiento progresivo del Lago Enriquillo, mejoraría de forma significativa la vida de hombres y mujeres que se dedican a la pesca, también supliría de agua potable al Acueducto Múltiple del Suroeste (ASURO),  por lo  que beneficiará a más de 400 mil habitantes de las provincias Barahona, Bahoruco e Independencia; en síntesis, esta presa beneficiaría de forma directa  la economía de los pueblos y comunidades de la Región Suroeste.

En un estudio hidrológico que se realizó para evaluar la factibilidad de este proyecto y que está en manos del INDRHI, este arrojó como resultado de que los proyectos de presas y centrales hidroeléctricas ubicados aguas arriba como son la presa de Sabana Yegua y la de Sabaneta, no inciden mucho en la mitigación de las inundaciones de la Región Suroeste; el impacto de  Monte Grande, con un volumen de 250 millones de metros cúbicos, seria la alternativa para el amortiguamiento de crecidas de ríos y arroyos en la zona,  por lo que se recomendó como prioritaria la ejecución de esta obra de forma inmediata.

Debemos ser justo y reconocer que pocas veces hemos visto un legislador  empoderarse por  una causa,  como lo ha hecho el senador por la provincia de Barahona,  el Lic. Eddy Mateo por Monte Grande;  pero los esfuerzos de este senador deberían tener una mayor colisión y comprometer todos los sectores de la sociedad de aquellas provincias a las que beneficiaría esta mega obra;  pues desde la salida de Mons. Rafael Leónidas Feliz Núñez de la Diócesis de Barahona,  el Senador Mateo, pareciera ser un llanero solitario por esta causa tan necesaria para toda la Región Suroeste del país y me atrevería a asegurar que esto se debe en gran medida a la falta de conocimiento por parte de de los munícipes y ciudadanos de la importancia que reviste la obra para sus pueblos y comunidades, por lo que los demás legisladores y hasta los alcaldes debería iniciar jornadas informativas para elevar el nivel de conciencia en sus comunidades de la necesidad de Monte Grande para nuestra región.

La naturaleza es impredecible y después de los daños y las pérdidas millonarias producto de las inundaciones en Puerto Plata y todos los demás pueblos de la Zona Norte del país,  los habitantes de la Región Suroeste deberíamos elevar un grito unánime  a sola voz por la causa de Monte Grande,  aún estamos a tiempo de prever el tener que cuantificar daños,  y que el gobierno tenga que declarar zonas de emergencia a los pueblos de la Región Sur, que de por sí lo están de menara constante por la pobreza que los arropa.  

¡Todos por Monte Grande!