Puerto Rico.-Tras un tiroteo, fallecieron cinco miembros de una familia y el conductor que fue baleado e impactó el vehículo de la misma.“La única sobreviviente es una niña de 12 años. Está crítica en Centro Médico”.La cita, de la oficial de prensa de la Comandancia de Bayamón, Mayra Ayala Vidal, le quita el aliento a cualquiera.
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Se trata de una de cuatro hermanas, menores de edad, involucradas en el incidente violento ocurrido anoche en Dorado en el que fallecieron cinco de los seis pasajeros del vehículo en el que se encontraba el matrimonio de Zuleyka Rivera Negrón, de 27 años, y Ángel Pérez Polanco, de 30 años, junto a cuatro niñas. Una de esas menores es la única sobreviviente, quien está en estado crítico en el Centro Médico de Río Piedras.
Según se indicó, la familia era residente de Dorado.
Ayala Vidal indicó que la investigación preliminar apunta a que un hombre identificado como Jaime J. Ferrer Rivera, de 38 años, viajaba en una Land Rover negra del 2016, junto a Reynado Vargas Sánchez, de 58 años, ambos residentes de Dorado. Los individuos huían de otro vehículo que les realizaba disparos. A consecuencia de ello, el conductor falleció por varios impactos de bala, y el pasajero -Vargas Sánchez- resultó herido.
Este último fue transportado al CDT de Dorado y luego a Centro Médico.
Una vez el conductor muere al volante, pierde el control de la Land Rover e impacta al Toyota Tercel verde del 1994.
En este vehículo se encontraba la familia.
“De esa familia son cinco los que mueren de seis que iban”, dijo la oficial.
Los hechos ocurrieron a las 8:32 de la noche en la carretera 696, kilómetro 4.4, intersección con la 6693.
El sargento José Rivera Quiñones está a cargo del caso.
DORADO ESTÁ EN LUTO
Por otra parte, el alcalde de Dorado, Carlos López, decretó cinco días de luto.
En un post colocado en Facebook dijo: “Declaramos de lunes a viernes 5 días de duelo por fallecimiento de miembros de la familia Negrón Zabaleta y Mojica. Rogamos al Dios todo poderoso que fortalezca a familiares y amigos que como nosotros lamentan la trágica pérdida de estos hermanos doradeños. Elevemos unidos una oración a nuestro padre celestial para que a través de su Espíritu Santo, que es el consolador por excelencia, consuele a nuestro pueblo y al pueblo de Puerto Rico que se une al dolor nuestro. Qué descansen en paz”.
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