Santo
Domingo.- La suerte del Partido Revolucionario Dominicano (PRD) de cara a las
elecciones del 2020, se ve incierta y coloca a su presidente, Miguel Vargas
Maldonado, en una encrucijada en torno al camino electoral por recorrer.
Hasta el
momento la línea política es que los perredeístas irán con candidatos propios
en todos los niveles de elección. Sin embargo, ronda una indefinición sobre si
ciertamente será esa la decisión final.
Por las
funciones propias del cargo, Vargas Maldonado, actual canciller de la República,
se mantiene con una agenda muy activa a nivel nacional e internacional, con
poco tiempo para las actividades proselitistas.
Las
promociones sobre una posible precandidatura presidencial son prácticamente
nulas y los encuentros políticos dirigidos en ese sentido también brillan por
su ausencia. Ni siquiera en su red social de Twitter, donde es muy activo,
Vargas Maldonado ha dado señales de sus aspiraciones.
La situación
se registra a pesar de que, en junio del 2017, Carlos Gabriel García,
presidente de las Secciónales del PRD en el exterior proclamó en España que
Vargas Maldonado sería el candidato presidencial de la organización.
En medio del
poco activismo político del presidente del PRD, hay decisiones importantes que
deberá asumir la organización en este año, cómo es si irá o no aliada
nuevamente con el oficialista Partido de la Liberación Dominicana (PLD). El PRD
deberá analizar bien los pros y los contras de mantenerse aliado al PLD. Por un
lado, deberá decidir si continuar como un partido bisagra o trillar su propio
camino.
En el
ínterin, los perredeístas mantienen su cuota de poder en el Estado y han
nombrado a su gente en las carteras que dirigen.
Una
visión al futuro
Para el
politólogo Henry Blanco Castillo, el PRD debe ir sólo en la contienda electoral
del 2020, pues le permitiría recuperar su vocación, crecer políticamente y
establecer la diferencia política, ideológica y programática socialdemócrata de
las neoliberales.
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