SANTO DOMINGO.- Como avispas entre carriles, realizando
rebases, roces y maniobras temerarias, transitan los motociclistas en
las calles del país.
La mayoría anda en franca violación a la ley, a alta velocidad, sin casco protector
ni luz y sin placa, poniendo en riesgo su vida y la de los demás.
Estas imprudencias son las principales razones que inciden
en el aumento de la mortalidad en motociclistas, que
históricamente siguen arrojando cifras alarmantes.
En el país unas seis mil personas perdieron la vida a bordo
de un motor en los últimos cinco años, lo que indica que el 65 por ciento de
los accidentes de tránsito involucra a motoristas, según datos del Ministerio
de Interior y Policía.
El experto en tránsito terrestre del Instituto Tecnológico
de Santo Domingo (Intec), Víctor González, señaló que el motociclista tiene una
condición natural de vulnerabilidad, donde su cuerpo es la carrocería que
recibe los golpes del impacto vial por estar desprotegido.
El por qué lo hacen
Entre los más expuestos están los denominados “deliverys” y
mensajeros motorizados, quienes andan a gran velocidad por el corto tiempo que
tienen para entregar los pedidos.
Estos han ganado popularidad, ayudando a dinamizar la
economía de muchos negocios, principalmente medianos y pequeños, como colmados,
farmacias, comedores, pizzerías y otros.
Esto se debe a que pueden moverse con rapidez por callejones
y transitar en zonas donde los demás vehículos no pueden.
El tema es que generalmente lo hacen tomando riesgos, de
forma imprudente y temeraria, con lo cual provocan accidentes que involucra a
personas inocentes.
“No me voy a quedar detrás de un vehículo en medio de un
tapón, si puedo maniobrar para avanzar lo hago”, dijo Julián Vásquez, de 40
años, repartidor de periódicos.
Otra razón del porqué los motoristas realizan estas
maniobras temerarias es que “a las chicas les gusta eso” y lo hacen para
conquistarlas.
“A las menores les gustan que calibre el motor cuando andan
con uno, porque es parte de la “bacanería”, expresó Willy Meléndez,
motoconchista del sector de Villa Faro.
El joven, de 27 años de edad, agregó que estas acrobacias
son una forma de diversión y competencia entre ellos, para mostrar quién tiene
más capacidad de mantener el equilibro en una sola goma del motor a alta
velocidad. Dijo que en ocasiones, hasta realizan apuestas.
Falta de regulación
Una gran cantidad de estos no están regulados por la DGII,
ni tienen licencia. “Cuando me contrataron no me pidieron papeles, ni me dieron
el casco protector, porque uno lleva los pedidos cerca”, dijo Roger Méndez, “
delivery” del colmado La Economía en el sector de Villa Faro.
La Dirección Seguridad y Tránsito Terrestre, en 2018, impuso
más de 200 mil multas por no usar casco protector, 362 por competencias en las
vías, 64 mil por vencimiento o falta de licencia y 7,900 por manejo temerario.
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