Muchas personas se han decidido a implementar proyectos políticos, como movimientos y partidos y un alto número de ellos desaparecieron rápido y otros al agotar un período de tiempo han cerrado su ciclo de vida; muy pocos han superado la prueba y todavía existen.
Sus dirigentes han dado un caracter personal y otros han tenido propósitos diversos,democráticos. revolucionario, ideológico y de derecha. Hoy se recuerdan porque son ejemplos de fracaso y de olvido, muy lamentable. No tuvieron declaración de principios, ni línea política, ni perfiles patrióticos, ni criterios para conquistar simpatía.
Para alcanzar el éxito un proyecto político debe contar con un fuerte y sólido liderazgo, desarrollo político, confiabilidad y un enfoque social convincente y práctico. La población ya consciente evalúa hechos y conductas, Han habido conocidos dirigentes políticos comerciantes que practican el negocio y venden siglas partidarias y otros con buenas intenciones pero carecen de fuerza organizativa. Algunos aprovechan los procesos electorales y obtienen ventaja en posiciones electivas y decretos.
Hay dirigentes mesiánicos, que se autovaloran en lo máximo y se consideran poseedores de un alto poder por encima de lo normal, con un fuerte imán que hacen girar al mundo a su alrededor y sin desarrollar un proceso de maduración inician un proyecto político con la creencia que podrán obtener grandes victorias, concibiendo dicho plan como una propiedad privada en que solo ellos tendrán el privilegio de alcanzar la gloria personal, son egocétricos y absolutistas.
Son inmediatistas y no procuran desarrollar un proyecto para formar y educar al pueblo que pueda resolver problemas generales en que la población sea beneficiaria. Estos proyectos son de corta o efímera duración porque si son impactados por derrotas contínuas tienden a desintegrarse y desaparecer.
Por Victor Santana
No hay comentarios:
Publicar un comentario