Un niño de la calle y la Seguridad Vial - El Playero Digital

martes, 21 de enero de 2020

Un niño de la calle y la Seguridad Vial


El pasado mes de diciembre un destacado hijo de esta sociedad, un hijo de Dios, un hijo tirado a su suerte por padres irresponsables, un niño de la calle me desgrano el vidrio trasero de mi vehículo tirándose piedras con uno de sus iguales en un centro comercial.

La impotencia y la tolerancia embargaron mi estado emocional. A quien le cobro el daño? Que se hago a este niño? Que mensaje le envió a sus padres irresponsables que tiraron ese niño a suerte a las calles de Dios? Que decirle al Estado por no tener mecanismo de protección para estos casos? Pues solo lo hice conducir a su casa, con una patrulla de la policía,  a este infeliz que tenía toda la culpa del mundo y a la vez no tenía ninguna, ya que ir yo sería más doloroso al enfrentarme al estado de necesidad de sus padres y algo más.

Esa tolerancia. Esa identificación con el cuadro del niño me sirvió para encontrarme a mismo. Un mal rato. El seguro cubría los daños. Como me dijo un amigo: A veces pagamos seguros por años y nunca los sangramos”. Aquí en mi cuidad lo podía hacer, pero preferimos ir a santo domingo en diciembre y hacer algo distinto. Allá lo ponen más tranquilo.

Preparar el vehículo para viajar siempre debe ser una procesión. Y eso hicimos. Verificar aceite, repuesta, líquido de freno y agua en el radiador, etc. Allí cambiamos agua por Coolamg y listo. Arrancamos.  Medio camino la calentura del motor, wwaaoo!! Que pasa!!? Dejaron el tapón del radiador flojo. Lo boto. Agua y agua. Llega la seguridad vial, mas agua y agua todo el tiempo con el motor encendido. Y el veredicto: para atrás, daño la junta de la culata.

UUff que diciembre!! Que servicio! Los agentes de seguridad vial hicieron de todo. Nunca nos abandonaron. En otros tiempos cualquiera estaría a su suerte en el tramo carretero Quita Coraza-El Memiso. Allí nos atendieron. Llamaron la grúa a Barahona y nos fueron a recatar. Nos dejaron en el taller de mi preferencia. 

Que servicio!! Si ombe. Que gobierno!! En todos los casos no me hablaron de pagos. No me insinuaron “ lo dellos”, “Comando ute sabe lo refreco”. Nunca hicieron eso. Yo lo gratifique y me dijeron que estaba prohibido hacerlo, nos pagan bien para que hagamos nuestros trabajo, me dijeron, pero que si está en mi hacerlo era otra cosa y nunca en sus manos.

Ambos casos, uno que empieza por otros, hay que verlos solo como lecciones de vida. Después de pasada la tormenta, y quizás más dentro de ella misma, hay que agradecer cuando los problemas tienen solución, porque solo son inconvenientes. 

Lo del niño debe ser una reflexión a ser precavido y no andar por el mundo tirando tiro sin poder. Lo de la Seguridad Vial un agradecimiento a la visión gubernamental de poner al servicio de la ciudadanía un servicio tan eficiente y oportuno que ha llenado su cometido a favor de todos.
  


No hay comentarios:

Publicar un comentario