Los partidos opositores pusieron en marcha un plan despiadado con el propósito de desacreditar a los miembros de la JCE. Hicieron protestas llevando gente de los barrios frente a las instalaciones y oficinas, originando caos en el transporte de la zona, incomodando a los trabajadores del sector. Pedían la renuncia de los jueces, insultos, críticas severas y términos de irrespeto. Hablaron de revolución y guerra. Incluso un juez renunció de su cargo hastiado ,sentido y ofendido a su moral. Pedían que vinieran todos los organismos mundiales a supervisar a la JCE porque desconfiaban de los actuales jueces. Acusaban al gobierno de tener un fraude montado.
Los partidos opositores crearon un clima de pánico, temor e intranquilidad a nivel nacional. La gente del pueblo estaba confundida porque no existía justificación para hacer esas actividades que molestaban la convivencia nacional. No había justificación para atacar a la JCE de esa manera. La población no fue instruida sobre las actitudes inconscientes e irracionales de de la oposición.
Todo indicaba que los opositores querían llevar el plan hasta la última parte, querían un final trágico y de obstaculizar el proceso electoral. Se quería que no haya elecciones. Buscaban pagar el precio que fuese para que no se efectuaran las elecciones municipales. El Informe de la OEA desnuda el objetivo que tenían los opositores en su plan antidemocrático, crearon las condiciones subjetivas y en su momento a una sola voz mandaron a que se suspendieran las elecciones. Ellos sabían que el PLD ganaría con el software correcto. Con la experiencia de los técnicos no se justificaba el supuesto error técnico. La justicia de Dios y la historia pondrán las cosas en su lugar y la verdad saldrá a flote.
Victor Santana
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