A pesar de que la Ley 136-03 y la Constitución establecen de manera clara los derechos de los niños y los deberes y derechos de sus progenitores, hay un evidente incumplimiento de sentencias emitidas por dicho tribunal, fundamentalmente estableciendo las visitas, sin que haya ninguna acción del Ministerio Público para corregir esta situación.
Las mayores quejas provienen de hombres que dicen haber presentado demandas ante el Tribunal de NNA porque sus exparejas (madres de menores) se valen de argucias para evitar, a manera de retaliación, que ellos vean a sus hijos. Alegan que en casi todas las ocasiones, los jueces sobreseen los casos o fallan a favor de las madres con justificaciones insuficientes y carentes de sustento jurídico.
Esta situación, de ser cierta, vulnera la salud mental de los menores y la equidad o igualdad entre los padres. También alarga innecesariamente alarga los conflictos entre familias.
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