El funcionario explicó que tras los aguaceros aumenta la acumulación de agua en tanques, cubetas, gomas y objetos en desuso, convirtiéndose en criaderos ideales para el mosquito Aedes aegypti, transmisor del dengue.
“Es fundamental que cada familia adopte la costumbre de destruir los criaderos de mosquitos. Esa es la medida más efectiva para cuidar la salud de nuestras comunidades y evitar brotes de enfermedades”, enfatizó Feliz.
De igual forma, llamó a mantener patios, azoteas y alrededores libres de agua estancada, recordando que los operativos del Ministerio de Salud Pública y el Servicio Nacional de Salud (SNS) se fortalecen cuando la ciudadanía colabora con la higiene y el control de vectores.
El doctor Feliz resaltó que estas acciones comunitarias son decisivas para disminuir la incidencia de enfermedades como el dengue y la leptospirosis en la zona, sobre todo en temporadas de lluvias.
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