Que no se siga jugando con la inteligencia de los barahoneros.

Por qué jugar con los pueblos?

 Por Manuel Herasme 

Recientemente algunos medios de comunicación se han hecho eco de algunas encuestas, en la cual se nota claro que se está apostando a la ignorancia e inconciencia de un pueblo que lo han ido sumiendo en el más espantoso desorden institucional.

Ojo, con las encuestas pagadas. No son más que manipulaciones de los que se han servido de los recursos del Estado, con la cuchara grande y a través de manipulaciones y engaño quieren perpetuarse en el poder.

Gracias a Dios, que la conferencia del Episcopado Dominicano, en su carta pastoral, ha hablado por el pueblo.

En Barahona urge que todos los sectores nos unamos y pensemos en el futuro de nuestro pueblo. Recuerden el futuro no existe, se construye. Hay que construirlo ahora.

Reflexión

Se cuenta que en un empobrecido pueblo, de un país cualquiera, circuló una nota luctuosa por todos los sectores, que decía: Hoy ha fallecido la persona culpable de todas las desdichas que ha sufrido este pueblo. El féretro será expuesto al público a partir de las 4:00 P. M., en el parque de la comunidad.

Todos corrieron a hacer filas para ver el malvado (a) que les había causado tanto daño.

Fueron pasando en fila, de manera organizada, entraban por un lado y salían por el otro.

Cada uno que observaba el ataúd se asombraba más y más.

Al final comenzaron a preguntarse uno a los otros ¿A quién vieron en el féretro?

Cada uno externó su opinión:

- Vi al causante de los males que he padecido.

- Si, ahí estaba la persona que se ha conformado con una botella de romo, a cambio de pasar cuatro años de hambre.

- Vi al pedigüeño que nunca le importó su pueblo, y que siempre votó por el que le compraba el voto por 500 ó 1000 pesos.

- Yo por mi parte, vi a la persona que apegada a un sentimentalismo partidario, entregó su pueblo a las personas que se han aprovechado del erario público.

- He visto en ese ataúd a la persona que con su inconciencia ha elegido a las malas autoridades que hemos tenido.

Otros siguieron opinando:

- Allí encontré al causante de que tengamos una pobreza de un 40%, mientras la media de Latinoamérica es de 28%.

- Al culpable de que la indigencia se haya mantenido en el país en 20%, mientras en la región es 12%.

- Allí estaba el responsable de la carencia de inconstitucionalidad y de transparencia.

- Al responsable de la desprotección ciudadana, por la debilidad institucional.

- Allí estaba el responsable de los altos precios de la energía eléctrica.

- El causante de que muchas personas acumulen riquezas a través de la corrupción.

- Allí se encontraba el culpable de la no inversión en salud y que el país cuente con seguros que no aseguran.

- Allí encontré tendido al responsable de que las autoridades de Medio Ambiente otorguen permiso otorguen permisos para cortar los árboles para hacer carbón en siete provincias.

                etc. etc. etc…

Así fueron cada uno de los presentes dando su opinión sobre la persona que yace en la caja de muerto.

Todos decidieron enterrar a ese malvado que le había hecho tanto daño a este pueblo.

Amadísimos hermanos barahoneros, en el fondo del ataúd sólo había un gran espejo, que relejaba a cada uno de los que se acercaba a ver al muerto.

Debemos enterrar de una vez y por siempre a ese hombre viejo, que por inconciencia, necesidad o marginación, ha venido escogiendo autoridades que lo único que han hecho es burlarse de nosotros.

Seamos críticos y elijamos las mejores personas para dirigir nuestro pueblo.

                              

¡Que la justicia y la paz se encuentren!