Después de la salida del Partido de Liberación Dominicana
(PLD) del poder en el año 2020, producto no de una derrota electoral, sino de
la división interna de ese partido, en el municipio de Barahona solo un
dirigente de esa organización política anduvo rincón tras rincón dando la cara
visitando los barrios y su gente.
Y ese fue y es Carlos García. Carlos se ha mantenido fuera
del gobierno en contacto con su gente de Camboya, de Riochil, de Alfa y Don
Bosco, de Pueblo Nuevo y del Barrio Enriquillo, del barrio La Playa y de
Palmarito haciendo tarde café, escuchando sus deseos y dificultades.
Y es entendible, esos barrios y la provincia, en las pasadas
elecciones le endosaron a Carlos García más de 14 mil votos en sus aspiraciones
a diputado y dejarlo a su suerte, o ir cada cuatro años, en tiempo de
elecciones solo a buscar sus votos, es un malestar que en estos tiempos al
votante le sabe a trago amargo.
Ese contacto. Esa identificación con la gente, con el
simpatizante, con el compañero. Esos abrazos solidarios y de agradecimiento que
ha recibido la gente de parte de Carlos Garcia, en sus visitas permanente,
desde hace más de tres años, son la carta de triunfo para representar a su
partido, al PLD, en las elecciones municipales para alcanzar la alcaldía.
Carlos Garcia tiene propuestas. Sabes las necesidades de su
gente, de su municipio, de la provincia. Su plan está enfocado precisamente en
lo aspira la gente de los barrios. En la señalización de sus calles, en el
ordenamientos territorial y vial, etc. Si el PLD quiere ganar y administrar la
alcaldía de Barahona, en Carlos Garcia tiene su mejor opción, su Carta de
triunfo.
Abogado/comunicador

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